George Steiner: “Me asquea la educación de hoy, que es una fábrica de incultos”

Por Davidsaparicio @Psyciencia
Imagen: BBC

Francis George Steiner es uno de esos hombres que estudia y que estudia de verdad. Es filósofo, novelista, ensayista y educador, que con sus 88 años conserva su lucidez intacta. Steiner no es un hombre dado a las entrevistas, pero el director de la sección de Cultura para el diario El País, Borja Hermoso, logró entrevistarlo en su casa de Inglaterra y sus comentarios sobre la educación, la importancia de aprender de memoria, la poesía y el arte nos dan mucho para pensar y debatir.

La sociedad moderna no respeta el aprendizaje de memoria:

-La poesía vive… o mejor dicho, en este mundo de hoy sobrevive. Algunos la consideran casi sospechosa.

-Estoy asqueado por la educación escolar de hoy, que es una fábrica de incultos y que no respeta la memoria. Y que no hace nada para que los niños aprendan las cosas de memoria. El poema que vive en nosotros vive con nosotros, cambia como nosotros, y tiene que ver con una función mucho más profunda que la del cerebro. Representa la sensibilidad, la personalidad.

Le estamos haciendo un daño muy grande a los niños al no permitirles cometer errores:

El ruido y la prisa… ¿No cree que vivimos demasiado deprisa? Como si la vida fuera una carrera de velocidad y no una prueba de fondo? ¿No estamos educando a nuestros hijos demasiado deprisa?

-Déjeme ensanchar esta cuestión y decirle algo: estamos matando los sueños de nuestros niños. Cuando yo era niño existía la posibilidad de cometer grandes errores. El ser humano los cometió: fascismo, nazismo, comunismo… pero si uno no puede cometer errores cuando es joven, nunca llegará a ser un ser humano completo y puro. Los errores y las esperanzas rotas nos ayudan a completar el estado adulto.

Steiner pudo aprender y desarrollarse intelectualmente en medio del caos que vivió durante la segunda guerra mundial:

¿Qué momentos o hechos cree que forjaron más su forma de ser? Entiendo que tener que huir del nazismo junto a sus padres y saltar de París a Nueva York es uno de los fundamentales teniendo en cuenta que?

-Le diré algo que le impactará: ¡Yo le debo todo a Hitler! Mis escuelas, mis idiomas, mis lecturas, mis viajes… todo. En todos los lugares y situaciones hay cosas que aprender. Ningún lugar es aburrido si me dan una mesa, buen café y unos libros. Eso es una patria. “Nada humano me es ajeno”. ¿Por qué Heidegger es tan importante para mí? Porque nos enseña que somos los invitados de la vida. Y tenemos que aprender a ser buenos invitados. Y, como judío, tener siempre la maleta preparada y si hay que partir, partir. Y no quejarse.

Lee la entrevista completa en El País.