El despertador suena a las 8:oo horas. Aseo, desayuno y a las 9 nos lleva Sany a la estación de Metro de Rustaveli, donde nos espera un microbús para llevarnos hasta el aeropuerto de Mtskheta para coger la avioneta que nos llevará a nuestro destino de hoy, Mestía. Hay dos opciones para llegar a la región de Svaneti, en marshrutka que se tarda 10 horas y cuesta 30 Laris o en avioneta que tarda 1 hora y cuesta 65 Laris por persona. La opción la teníamos clara, lo que pasa es que no siempre hay, pues depende del tiempo. En principio hay vuelos los lunes, miércoles y viernes a las 11:00 horas. Ayer nuestro ángel de la guarda, Sany, hizo gestiones y nos reservó con un 95% de posibilidades de que si habría vuelo. Seguro que cualquier hotel te ayuda a conseguir los billetes.
BEA EN EL AEROPUERTO DE MTSKHETA
Te recogen en el Metro de Rustaveli y te llevan hasta Mtskheta, donde está el aeródromo, esto está incluido en el precio. Llegamos al aeropuerto a las 10:00, nos toca esperar 2h, pues la salida se retrasa 1h. El aeródromo es de juguete, tiene una pequeña sala que es todo a la vez, facturación, control de equipaje, sala de espera, etc. Los billetes nos los hacen allí mismo. Y todo el equipaje nos lo pesan en una báscula, van apuntando la suma de todos los bultos que lleves, ya que lo máximo permitido son 15 kilos en total. Si hay exceso hay que pagar un sobre coste.
BEA Y JORGE JUNTO A LA AVIONETA EN EL AEROPUERTO DE MTSKHETA
Un chico y una chica nos registran bolsillo por bolsillo todo lo que llevamos. La navaja que lleva Jorge se la meten en una bolsa aparte y la llevan ellos consigo hasta que aterricemos. No vaya a ser que le dé por cometer alguna locura a Jorge. Una vez registrado todo nos cachean bien tocados, vamos que mas medidas de seguridad que en ningún otro aeropuerto.
BEA SUBIENDO A LA AVIONETA EN EL AEROPUERTO DE MTSKHETA
A las 11:30 horas salimos a la pista, y nos montamos en la misma furgoneta para llevarnos hasta la avioneta. Total espacio recorrido= a 50 metros, jajaja, hemos tardado más en montarnos y bajarnos que en llegar. Hace un viento espantoso lo que hace que la sensación térmica sea bajísima.
BEA EN EL INTERIOR DE LA AVIONETA
Al ver la avioneta tan pequeña y sentir ese vendaval la verdad es que acojona un poco. Tiene capacidad para 16 pasajeros más los 2 pilotos. Pero en esta ocasión solo vamos 5, una pareja de ucranianos de Kiev, un moscovita y nosotros, esto está bien porque así no discute nadie por querer ir en ventanilla. La avioneta es de una compañía checa que se llama Praga Aviation y el modelo es L410 UVP.
MONTAÑAS DEL CÁUCASO EN SVANETI
Arrancan motores y al cabo de 5 minutos nos movemos hasta la pista de despegue que está a 25 metros. Hace un ruido tremendo y cuando acelera para despegar ya ni os contamos. Hasta que ganamos bastante altura aquello se mueve mucho, luego se estabiliza y casi ni te enteras. Desde que hemos despegado ha estado nevando bastante parte del trayecto, una vez pasadas las nubes sol y ya no vemos nada.
MONTAÑAS DEL CÁUCASO EN SVANETI
A poco más de la mitad de camino empezamos a ver montañas nevadas que sobre pasan las nubes, son los picos más altos de Georgia como el Shkhara con 5.193 metros o el Kabek con 5.047 metros. Las vistas que tenemos son impresionantes auqnue las hélices dificultan hacer fotos. Vemos también bosques enormes de abetos cubiertos de nieve.
PUEBLO DE LA REGIÓN DE SVANETI
Según la Guía Azul, que es la que llevamos (año 2014): Svaneti estás situado al noroeste de Georgia, entre Absajia y Osetia. Es donde pervive la esencia de Georgia. Es una tierra de profundas tradiciones y cultura milenaria. Hasta hace poco también fue una zona de bandidaje vetada a los forasteros, de feudos de sangre, de novias robadas y de hombres libres que vivían ajenos al resto del planeta. Cáucaso en estado puro. Hoy es un lugar seguro y en 1994 la Unesco declaró la parte alta de la región de Svaneti (Zemo Svaneti) Patrimonio de la Humanidad.
PUEBLO DE LA REGIÓN DE SVANETI
Los habitantes de aquí (svans) hablan su propio dialecto y tienen fama de tener mucho carácter. Como sucedió en otras regiones del Cáucaso, aquí no existió el feudalismo y todos sus habitantes eran personas libres. Desarrollaron un estilo de vida comunal basado en la agricultura y la ganadería donde hombres y mujeres elegían a sus líderes en asamblea.
Mestía es la localidad más importante del Alto Svaneti. Es un pueblo pequeño con unos 2.500 habitantes. Hay muchas guest houses y algunos hoteles. Aquí estamos a 1.500 metros de altitud.
AEROPUERTO REINA TAMAR EN MESTÍA
Bueno después de ubicaros un poco seguimos con el relato. Hemos aterrizado sin problemas en el que está considerado como uno de los 10 aeropuertos más hermosos del mundo, el Reina Tamar de Mestía. Es un aeropuerto muy chiquitito y tiene un edificio súper moderno, vamos de diseño de vanguardia. Debió de costar un dineral. Tiene una estructura bastante extravagante negra y blanca. Son como 3 rectángulos insertados en las 3 dimensiones. Fue obra del arquitecto Jürgen Mayer. Fue construido en 2.010.
AEROPUERTO REINA TAMAR EN MESTÍA
Al bajar de la avioneta intento hacer alguna foto pero las personas de seguridad no nos lo permiten. Entramos en el extraño a la par que curioso edificio de la terminal y les decimos a los chicos ucranianos si compartimos un taxi, ya que la ciudad de Mestía está a 3,5 km. Compartimos los 5 el taxi. Hablan todos ruso y se conoce que el conductor les propone hacer un trekking hasta el glaciar de Chalati (viene en la guía) y nos lo comentan. Les preguntamos por el precio y nos cobra 70 Laris por todos, nos apuntamos. Nos preguntan que hotel tenemos reservado y les decimos que ninguno, que en principio queremos ir a ver el Nino Ratiani Guest House y allí nos llevan. Quedamos en que nos pasan a recoger en una hora. Nos llama la atención que muchos coches llevan el volante a la izquierda.
MESTÍA
Preguntamos por habitaciones y una chica nos enseña una, básica pero limpia, el baño es compartido y está muy bien. Lo único malo es que no hay calefacción y hace un frío que pela, estamos a 2 grados bajo cero. Nos enseña otra habitación más pequeña que tiene un radiador eléctrico y en ella nos quedamos. La habitación cuesta 20 Laris por persona, con desayuno 30 y con media pensión 35 Laris, que es lo que cogemos. No hemos mirado más pero hay muchas por los alrededores.
NINO RATIANI GUEST HOUSE EN MESTÍA
Nos abrigamos más, dejamos bartulos, nos comemos un sandwich y bajamos al comedor que la chica nos invita a un café calentito. A las 14:00 horas salimos afuera y al poco viene el conductor. Vamos a buscar al resto ya que cada uno está en una guest house diferente. La chica ucraniana no viene pues tiene catarro.
CALLE PRINCIPAL DE MESTÍA
Mestía es un pueblo con casas de piedra y madera con cierto encanto. También vemos edificios muy modernos de diseño como la comisaría de policía.
CASAS EN MESTÍA
CASAS EN MESTÍA
COMISARÍA DE POLICÍA EN MESTÍA
Lo más llamativo de esta zona son sus torres defensivas. Quedan centenares de ellas en pie y la mayoría se construyeron en la Edad Media. Se concibieron como bastiones para proteger a la familia contra los invasores. Estaban preparadas para resistir largos asedios y eran prácticamente inexpugnables. Los feudos de sangre estuvieron presentes hasta hace no mucho y las ofensas más graves nunca se olvidaban. Miden entre 20 y 25 metros y tienen 4 o 5 pisos. La última planta tiene visibilidad de 360º. La puerta de entrada está situada a varios metros del suelo por lo que una vez que la gente estaba dentro era casi imposible entrar en ella. Seguro que Tolkien se inspiro en ellas para sus novelas del “Señor de los Anillos”.
MESTÍA
TORRES DE DEFENSA EN MESTÍA
El vehículo en el que vamos es una pequeña monovolumen todo terreno. El camino no es apto para vehículos normales. Al poco de salir vemos a una chica con mochila que viene en dirección contraria a nosotros, nuestro conductor para y no sabemos que la dicen, el caso es que mete la mochila atrás y se monta con nosotros, es rusa, de Leningrado. Creemos que quería hacer la ruta desde Mestía, pero el mal tiempo y el ir sola la hizo desistir de continuar. En media hora llegamos al final de la pista y aquí es donde empieza el trekking.
BOSQUE DE ABETOS CERCA DEL GLACIAR CHALATI, MESTÍA
Paisaje bucólico y de cuento. Bosque de abetos, un río de alta montaña, nieve por todas partes. Lo primero atravesar una pasarela sobre el río que a Jorge le trae recuerdos de Nepal. Nos metemos en el bosque por una senda marcada con marcas amarillas y blancas. Durante un buen rato vamos ascendiendo siempre pisando nieve. El frío hace que duelan los pulmones al espirar. Poco a poco se va suavizando y se hace más llevadero.
PASARELA SOBRE UN RÍO CERCA DEL GLACIAR CHALATI, MESTÍA
Cada vez nieva con más ganas pero seguimos adelante. Llegamos a la morrena abandonamos el bosque, aquí el paso se hace más lento, pues no vemos donde pisamos y las piedras pueden hacer que metas el pie en el sitio no debido. Así que pisando con cuidado vamos avanzando siguiendo los hitos que nos van marcando el camino. El paisaje es cada vez más increíble.
CAMINANDO ENTRE ABETOS HACIA EL GLACIAR CHALATI, MESTÍA
ABETO CERCA DEL GLACIAR CHALATI, MESTÍA
Llegamos hasta casi el principio del glaciar, pero no vemos casi nada por lo cubierto que está. En cuestión de 3 minutos deja de nevar y como por arte de magia se empieza a despejar e incluso sale tímidamente el sol. El conductor guía nos dice que cuando era joven el glaciar llegaba hasta bastante más abajo. Regresando y cuando se despeja hacia el glaciar le pregunto al conductor donde está porque no lo veo, sonríe y me dice, allí cerca de donde hemos estado, no lo ves? Me echo a reír y le digo que he estado en unos cuantos y eso no es un glaciar, como veo que pone cara de mosqueo no insisto. Mi opinión es que puede estar más arriba, pero hasta donde me llega la vista no hay glaciar y si lo hay tiene que ser minúsculo. Halla o no halla, el sitio merece mucho la pena.
CAMINANDO HACIA EL GLACIAR CHALATI, MESTÍA
ALREDEDORES DEL GLACIAR CHALATI, MESTÍA
Continuamos el regreso y al poco de entrar de nuevo en el bosque hemos oído el estruendo de un alud arriba en las montañas. La nieve depositada en los abetos es curiosa y hace que la estampa sea maravillosa, solo faltan los renos con Papa Noel.
BEA Y JORGE EN EL GLACIAR CHALATI, MESTÍA
Llegamos al coche y rumbo a Mestía. Al llegar pagamos al conductor y nos comenta el chico ruso si mañana queremos ir a Ushguli y le decimos que si, ya que es la excursión que teníamos pensado hacer. En principio somos los tres, a ver si se apunta alguien más para que salga más barato ya que cuesta 180 Laris/coche. Serán unas 8 horas por las montañas, en lo más recóndito de Georgia y que el pueblo en si es Patrimonio de la Humanidad.
RÍO DE MONTAÑA PROCEDENTE DEL GLACIAR CHALATI, MESTÍA
Hace mucho frío así que antes de ir a cenar (es a las 19:00 horas) nos metemos en un bar para tomarnos un café calentito. El bar está en el centro y es un bar normal. El café solo 3 Laris, con leche 4 Laris y un té 2 Laris, un gin tonic 7 Laris… También se puede comer o cenar, tiene una pizarra gigante colgada con todo lo que tienen, en ingles y con precios.
CASAS EN MESTÍA
Al salir cambiamos dinero en una oficina que hay en la calle de enfrente, aquí es peor el cambio 1€=2,17 Laris. Regresamos entre tinieblas hasta la guest house ya que hay muy poca luz en las calles.
PLAZA PRINCIPAL DE MESTÍA
La cena consiste en varios platos frios, uno de remolacha con…, otro de alubias con…, una especie de mini pizzas vegetales, un plato con pepino y tomate y unos trozos de queso hipersalado, los dos primeros la verdad es que no tienen muy buena pinta y una vez probados tampoco, además apetece algo calentito.
JORGE CENANDO EN NINO RATIANI GUEST HOUSE EN MESTÍA
Al poco nos ponen un plato de sopa de verduras a cada uno que nos sabe riquísima y después un plato de pollo guisado para los dos. Los dos están un pelín picantitos. Todo ello regado con agua proveniente de las altas montañas hasta el grifo de la casa y pan. Para terminar un cancarrio de té calentito.
CENA EN NINO RATIANI GUEST HOUSE EN MESTÍA
Con las mismas a descansar y escribir. En el momento de estar escribiendo esto la temperatura exterior es de 2º y la sensación térmica de -5º.
Besos y abrazos según corresponda.