Hoy les traigo un trabajo que estamos haciendo en las clases,tengo muchos modelos de boquillas en el taller para hacer monederos y bolsos, ninguna hemos querido hacer las mas pequeñas (incluida yo) de cuatro centímetros y medio y mucho menos la de tres y medio, hasta ahora, la verdad es que dan trabajo y mas tan pequeñas,
Yo suelo utilizar las de 6 centímetros para los monederos, quedan muy monas,pero tienen mucho trabajo.
El otro día mirando los blogs encontré el de Rosy, tiene un blog muy bonito, es canaria y vive en Alemania
Os dejo el enlace
http://patchwork-berlin.blogspot.com.es/
Pues publico un tutorial para hacer mimis monederos minis minis... con yoyos
La verdad es que se hacen muy fácil ya que no hay que ponerle boatina y ademas todo a mano,estos los hice sin moverme del sillón , me ha gustado mucho hacerlos.
No se si se aprecia bien el tamaño,peros son minis minis
Los podéis hacer de todas las medidas, incluido monederos mas grandes y bolsos, solo tenéis que adaptar el tamaño del yoyo a vuestra boquilla
Estos son de cuatro centímetros y medio
Les podemos poner por dentro una tira de piculina o encaje, yo le puse encaje pero de las dos maneras queda genial
Estos son los que suelo hacer para los mercadillos, la verdad es que encantan,estos son de seis centímetros
Los tres tamaños
Que bonitas las siemprevivas verdad? los domingos participo en el Norte de la isla, en el Puerto de la Cruz,en el Mercado Artesanal que se celebra en la Plaza Europa, hay muchos puestos muy bonitos, las compre allí en un puesto que vende menta, tomillo, perejil...me encanta
Las puse en el taller para las clases
Espero que les haya gustado,si os puedo ayudar en algo ya sabéis que por aquí estoy.Muchas Gracias por vuestros comentarios2 besitos muy grandes Mercy
Fuente | Tvline.
ás, de una vida en la que nunca pudieron llorar lo suficiente. Otros árboles en cambio se van quedando secos, se olvidan incluso de dar los frutos que en el pasado solían dar. o quizá se cansen de darlos, de darse en ellos.
Hay árboles que mueren en silencio, sin nadie que los escuche. Algunos se desploman una centena de años mas tarde, cuando todos aquellos que conocían ya han muerto tiempo atrá