¿Geoterapia en casa?

La geoterapia es una terapia natural que consiste en aplicar barro, lodo o arcilla en la piel, con el objetivo de nutrir nuestra piel con sales minerales y oligoelementos que ayudan a ralentizar el envejecimiento.
En la actualidad las envolturas en arcilla están muy de moda en spas y balnearios de todo el mundo por sus probados beneficios.
Entonces... ¿Por qué no dedicarnos un poco de tiempo a nosotros mismos y gozar de las virtudes de la geoterapia en nuestra piel?
Los primeros datos que se conocen del uso de la arcilla en cosmética se remontan a la prehistoria, en esta época la mujer ya estaba interesada en la belleza, aunque sus productos estaban limitados al uso de barros o arcillas y productos elaborados a partir de grasas animales.
Los egipcios y griegos son ejemplo de civilizaciones que se beneficiaban de la geoterapia, también algunos animales se dirigen al barro en busca de alivio para sus males y no se equivocan ya que se trata de un potente antiséptico.
Para las envolturas os quiero recomendar la arcilla rhassoul (o ghassoul), es una arcilla mineral natural rica en minerales, utilizada desde hace siglos por las mujeres de Marruecos, donde forma parte de las tradiciones de belleza femenina.
La podéis encontrar en la mayoría de herbolarios, tiendas naturistas o comprándola por internet.
Pero si no la encuentras puedes utilizar otras arcillas naturales (por ejemplo la arcilla verde es ideal si tu piel es grasa o con granitos), en cualquier caso lo que si que es importante es que una arcilla de calidad.
Las propiedades de la arcilla son:
- Limpia, absorbe toxinas, impurezas y células muertas y las elimina de las capas superiores de la piel
- Exfolia suavemente
- Equilibra la grasa de la piel
- Mejora la elasticidad y firmeza
- No produce alergias y es adecuada para todo tipo de pieles
- Limpia sin dañar la capa protectora de la piel ni el cuero cabelludo
EL RITUAL

Paso 1: Crear el ambiente adecuado
El ritual comienza por quemar con aceite esencial en el baño con un aroma que te guste y acompañarlo con música relajante, también puedes encender unas velitas para crear un ambiente de relajación.
Ten en cuenta que estarás unos minutos con la arcilla sobre el cuerpo, así que la temperatura debe ser la adecuada para no tener frío.



Paso 2: Prepara la arcilla
Debes mezclar la arcilla con agua mineral o agua de rosas ligeramente caliente hasta obtener un pasta (la temperatura debe ser agradable al aplicarla sobre la piel). Si tu piel es muy seca puedes añadir un poco de aceite de argán (u otro aceite vegetal que te guste)
Es muy importante no utilizar recipientes ni cucharas de metal o plástico ya que la arcilla pierde propiedades, puedes utilizar cerámica, cristal o madera.





Paso 3: Envuélvete en arcilla
Aplica una fina capa de arcilla por toda la piel (también el rostro) mediante un ligero masaje ascendente. Si aplicas demasiada cantidad tardará mucho en secarse.
Puedes aplicarlo también en el cabello, si no está teñido, quedará limpio y brillante.
Espera unos minutos hasta que la arcilla se vaya secando sobre el cuerpo, ya en la ducha efectúa un ligero masaje antes de aclarar con agua y una esponja (no necesitas utilizar jabón, puesto que la arcilla va a limpiar tu piel)

Paso 4: Nutrición
Para finalizar tu ritual, con la piel seca nutre tu piel con aceite de argán realizando un suave masaje ascendente (u otro aceite vegetal que te guste)