entre cárcavas y un atardecer brillante y rojo, las Bardenas se unieron a la luz que chocaba entre Cristina y Germán, y yo, profundamente agradecido por ser espectador de ese silencio mágico tan sólo disparaba, para recordar, para que nunca se olviden de ese bermejo horizonte al que juntos se acompañaban mientras yo seguía disparando, al aire, a la luz, tranquilo.
muchas gracias pareja.
os dejo con unas imágenes de aquella tarde.
fotografías: Carlos Canales
Preboda en Las Bardenas © Weddinfocus Fotógrafo de bodas Zaragoza