Su primer esposo, Johann Miltenberg fue la primera víctima. El motivo podría haber sido por despilfarrar la herencia que había recibido de su padre, siendo el principal medio de sustento de la familia. Al poco de morir su marido, Gesche conoció al que sería su segundo marido y del que tomaría el apellido, Michael Gottfried. Para tener el camino más fácil, quitó de en medio a todas aquellas personas que le estorbaban: el 2 de mayo de 1815, mata a su madre Gesche Timm –que junto a su marido, no estaban de acuerdo con aquella relación-; el 10 de mayo de 1815 a su tercera hija Johanna, de 3 años; a su primera hija Adelaida, de 6 años, el 18 de mayo de 1815; a su padre, Johann Timm, el 28 de junio de 1815; a Heinrich, su segundo hijo, el 22 de setiembre de 1815.
Retrato de Gesche Gottfried.
Autor: Rudolf Friedrich Suhrlandt
Nadie sospechó de ella hasta ese momento, ya que Gesche gozaba de muy buena reputación entre sus allegados. Se mostraba muy cordial con sus amigos, vecinos y familiares, acrecentándose aún más su buena fama cuando se ofreció a cuidar a las personas que ella misma envenenó y que enfermaban al poco tiempo, estando junto a ellas hasta el último aliento de vida, por lo que se la empezó a llamar “el ángel de Bremen”. Pero los rumores comenzaron a surgir entre la población, y su suerte cambió cuando su doceaba víctima, Wilhelmine Rumpff empezó a enfermar después de haber consumido un plato cocinado por Gesche, por lo que sugirió a su médico de confianza, el Dr. Luce que examinara unos gránulos de color blanco que había observado en la comida que le había preparado la asesina. El médico, que ya había tratado a otras víctimas de Gesche cuando enfermaron, determinó que la sustancia era arsénico, por lo que avisó a las autoridades.
Detención y ejecución
La señora Rumpff murió el 22 de diciembre de 1826, y Gesche no fue detenida hasta el mes de marzo de 1828. Para entonces ya había matado a tres personas más, la última en Hannover. Fue condenada a muerte y ejecutada en la guillotina, el 21 de abril de 1831, siendo Gesche Gottfried la última persona ejecutada en la ciudad de Bremen. De su rostro se hizo un molde de cera para estudiar los rasgos faciales, ya que en aquella época estaba muy en boga el fenómeno de la frenología, es decir, el estudio de las morfologías faciales y craneales, las cuales se creían que determinaban las conductas criminales.
Máscara mortuoria de Gesche.
Fotografía: Jürgen Howaldt