Hay quien no puede tener hijos y decide alquilar un vientre. Se llama gestación subrogada. El nombre es difícil, pero el proceso es sencillo. Una mujer acepta gestar en su vientre al hijo de otra persona o pareja, comprometiéndose a entregar al niño cuando nazca, renunciando a su filiación. El embrión puede ser resultado de una inseminación artificial o de una fecundación in vitro y los gametos pueden proceder de ambos progenitores; de un progenitor y de una donación; o de donaciones. Como ven un abanico muy amplio. Legalmente, también hay variaciones entre los diferentes países. En la mayoría de los países europeos está prohibido. En otros, es legal únicamente de manera altruista. Sólo en unos pocos es legal y está retribuido. Como es lógico, el coste varía. En Estados Unidos los precios oscilan entre 120 000 y 150 000 euros, mientras que en Rusia o Ucrania, se conforman con unos módicos 50 000 euros.Quienes están a favor, arguyen que la gestación subrogada es una técnica de reproducción asistida más, y que la adopción es un proceso lento —y costoso—, por lo que ayudaría a quienes quieren ser padres. También lo consideran una opción libre y voluntaria de tener hijos. En contra están quienes opinan que las mujeres no pueden ser consideradas meras incubadoras. Sería convertir a la mujer en pura mercancía. La cosificación más repugnante. Han sido varios famosos quienes han optado por esta forma de ser padres: La baronesa Thyssen, Miguel Bosé, Ricky Martin, Cristiano Ronaldo... Por supuesto, si ellos pueden, nosotros, el populacho infecto, también. ¿Quién dice que usted no puede ser padre o madre?
El problema radica en que nuestra sociedad no acepta el no por respuesta. Es imposible que uno no alcance sus metas. Hoy, usted puede comprar lo que le plazca. Legal, alegal o ilegalmente. Vivimos en un mundo saciado de derechos. Tenemos derecho a todo.
Si no alcanzamos aquello que deseamos, y lo consideramos un derecho, nos frustramos. Y por si queremos tener un hijo y no es posible, tenemos derecho a comprarlo. Solo necesitamos dinero. Y de esta forma convertimos a la mujer en una paridora. En una coneja para satisfacer nuestros derechos. Para humillar aún más a la mujer, son las personas sin recursos las que aceptan estos tratos. Lógico. Cuando una mujer de clase acomodada alquile su vientre para concebir el hijo de otros creeré que la maternidad subrogada no es una nueva forma de explotación de las mujeres. Es una nueva forma de esclavitud del siglo XXI. Hoy nos escandalizamos con los barcos negreros, pero los vientres de alquiler se consideran una bendición. ¿Vamos a seguir consintiendo esto?Piensen.Sean buenos.
Quiero agradecer de nuevo a doña @BeatrizBagatela sus aportes musicales. Estoy planteándome incluso cambiar el nombre del blog e incluir sus créditos. Gracias Beatrix. Hoy nos regala Bang Bang. El clásico que en su día grabaron Cher y Nancy Sinatra, interpretado por una increíble voz y un ukelele. Con todos ustedes: ¡Imelda May!