Gestionar el talento individual y la potenciación de este en entornos de trabajo armonioso en equipos, en todos los puntos de encuentro, es el reto al que se enfrenta en departamento de Branding.
No hay más que Valor Funcional en el deseo de mecanización de un discurso que debe repetirse hasta la saciedad y en la elaboración de complicados sistemas de neolengua para ocultar los problemas o incidencias que la estrategia de constante abaratamiento de costes lleva en los sustratos más bajos de la jerarquía empresarial a construir productos y servicios que te posicionan en imagen de igualdad frente a la competencia, a dar atención y un soporte pésimo gravando negativamente la experiencia con la que trabajará el consumidor a la hora de tomar sus decisión, se termina gestionando una Imagen Corporativa que difícilmente logrará dejar espacio a una Imagen de Marca que revalorice nuestro modelo de negocio que pretende conseguir un amplio margen de permanencia en el mercado.
Recordado al cliente solo para emitirle mensajes más o menos atractivos, sin embargo, es completamente olvidada la importancia real de todos los empleados que se encuentran desempeñando funciones en todos los puntos de encuentro donde, casualmente, se encuentran los trabajadores más desmotivados, peor pagados y, desde el punto de vista del modelo de negocio que aún vive en la era industrial, más prescindible de toda su complicada estructura o tejido empresarial. Este empleado es aquél que toca el producto y los servicios, los distribuye, vende y da soporte al cliente pero es el empleado menos valorado de la empresa, sin embargo,es ese trabajador quien toca realmente al cliente. Es ese empleado, el que más información tiene de las devoluciones que un cliente enfadado ofrece, es quien termina encontrando fórmulas de adaptación del mensaje a la lógica y es el que se está comunicando con el valor de rentabilidad real que tiene la empresa.
Branding debe llegar hasta ellos, desenmascarar las estrategias que les convierten en simples autómatas, despertar el talento que allí se esconde y potenciar al máximo el trabajo de equipos que puedan convertirse en grupos de alto rendimiento con habilidades óptimas para el desarrollo de la creatividad que aporta hasta el más mínimo detalle para lograr que lo que toca y no solo que se intenta que oiga, el consumidor sea cúmulo de beneficios que les permita acumular experiencias positivas y vinculantes con toda la Imagen de Marca.
Branding debe calmar la competitividad y abuso de estrategias de consecución de objetivos solo en la venta obligada y enmarcada en el deseo de abaratamiento de costes al precio que sea, porque la rentabilidad obtenida es directamente proporcional a la falta de fidelización que se obtiene.
El Valor De Responsabilidad Social Corporativa, correctamente gestionado, comienza en casa, para dar un paseo por el barrio, por la ciudad, el país y termina dando un paseo por el mundo entero. No hay forma humana de sustraerse a la capacidad comunicadora del entorno que fundamenta la obligatoriedad de cubrir necesidades, con la expansión de la información de que realmente logra cubrirlas desestimando las estrategias que solo intentan sustraer o hipnotizar para que no nos demos cuenta de que no se está logrando producir y vender, lo que se dice que se vende.
No podré gestionar una estructura coherente de principio a fin, sin la colaboración de todos y cada uno de los potenciales talentos que se pueden desplegar entre los empleados.