Revista Psicología

Gestión del estrés para padres tras el diagnóstico de TDAH

Por Psicoabreu Psicólogos Málaga Psicoabreu @psicoabreu

La paternidad no viene acompañada de un manual de instrucciones. Son múltiples las dudas que van surgiendo a lo largo de cada de una de las etapas del desarrollo por la que nuestros hijos van pasando. Sin embargo, nuestro potencial instintivo como padres, nos va ayudando a solventar cada una de las circunstancias que nos vamos encontrando. No obstante, si a todas estas dificultades le sumamos la presencia de un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), las dudas y miedos se duplican.

Vivimos en una sociedad en la que el ser humano está expuesto a múltiples estresores tales como trabajo inestable o paro prolongado, problemas económicos, suma de tareas cotidianas, dificultad para conciliar la vida familiar y laboral, etc. El nacimiento de un hijo puede ser un factor estresante derivado de todos esos miedos iniciales a los que los padres se tienen que enfrentar. Sin embrago, la presencia de TDAH supone un estresor añadido y mantenido en el tiempo de manera crónica, con todas las consecuencias que este tipo de estrés puede conllevar a la persona. Por tanto, en el presente artículo os ofrecemos algunas recomendaciones para mitigar el impacto del diagnóstico de TDAH en tu hijo.

El primer paso es conocer y tener información de calidad sobre las características de dicho trastorno. La psicoeducación permite a la familia una mayor comprensión sobre el trastorno, su abordaje y tratamiento. De esta manera, disminuimos la carga emocional y el estrés generado tras su diagnóstico.

¿Qué es el TDAH?

Según el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría) el TDAH se caracteriza por:

  1. Un patrón persistente de inatención, hiperactividad e impulsividad que interfiere en el funcionamiento y en su desarrollo.
  2. Presenta alta comorbilidad con otros trastornos, principalmente con el trastorno negativista desafiante, trastornos de conducta, trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, tics y trastornos del aprendizaje.
  3. Los síntomas se presentan antes de los 12 años y suelen manifestarse en torno al inicio de la edad escolar (6 años aproximadamente).
  4. Estas conductas presentan una intensidad y frecuencia superior a la normal para su edad.
  5. Estas conductas causan un deterioro importante o interfieren de forma significativa en el rendimiento del niño en dos o más de los ámbitos de su vida: escolar o laboral, familiar y social. 
  6. No son causadas por otro problema médico, por los efectos del consumo de tóxicos u otro problema psiquiátrico.
  7. La principal causa apunta a un origen genético debido a una alteración en el proceso madurativo de algunas regiones cerebrales.
  8. Es uno de los trastornos más frecuentes en la infancia.

Resumiendo,

Las principales características del TDAH:

  1. Déficit en la realización de cualquier actividad que requiera:
  • Concentración.
  • Tranquilidad.
  • Autocontrol.

Por ejemplo: no escuchan, hablan excesivamente, no retienen información, les cuesta mantener la atención en una misma tarea, nunca se están quietos, les cuesta seguir normas y no respetan los turnos, interrumpen, son incapaces de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas, no responde cuando se le habla y parece estar en una nube todo el día, se les pide una cosa y a los 5 minutos se le encuentra haciendo otra, etc.

  1. Consecuencias:
  • Problemas académicos y de aprendizaje: lectura, escritura, memoria.
  • Problemas de conducta y dificultades de comportamiento tanto en la escuela como en casa y/o con los compañeros.
  • En ocasiones, problemas en las relaciones sociales, inseguridad y aislamiento.
  • Problemas emocionales como ansiedad, depresión, irritabilidad, baja autoestima, etc.

Por tanto, una vez que disponemos de información clara y conocemos el trastorno…

¿Qué pueden hacer los padres para reducir el estrés generado por esta situación?

  1. Infórmate sobre el tratamiento y manejo del TDAH en los diferentes ámbitos de la vida de tu hijo.
  2. Busca apoyo en asociaciones. El contacto con otros padres que estén pasando por una situación similar puede disminuir esa sensación de estrés.
  3. Estructurar el ambiente familiar y mantener hábitos, rutinas, horarios así como normas claras y consistentes para ayudar a tu hijo en el camino hacia el aprendizaje, autorregulación y autocontrol.
  4. Busca un tratamiento multidisciplinar e individualizado en el que se tenga en cuenta al niño pero también a su ambiente familiar y escolar. Por tanto, el tratamiento que se ha demostrado ser más eficaz para el manejo del TDAH es aquel que combina:
  • Tratamiento psiquiátrico
  • Tratamiento psicológico cognitivo-conductual.
  • Tratamiento psicoeducativo para padres y profesores.

Pero también lo padres deben tener en cuenta…

  1. Identifica las señales de estrés que tu cuerpo manifiesta, tales como falta de energía, cansancio extremo, dificultades para dormir, irritabilidad, apatía, ansiedad, etc.
  2. Busca tiempo para ti. Todos necesitamos un ratito de desconexión para realizar actividades que nos gusten y nos relajen. A veces ese tiempo parece una misión imposible. No obstante, es fundamental organizarse entre la pareja, pedir ayuda de algún familiar para poder dedicarnos un ratito al menos a la semana para nosotros mismos y poder así recargar pilas.
  3. Mejora tu estilo de vida: dieta saludable, practica ejercicio físico y la relajación.
  4. Descansa lo suficiente.
  5. Exprésate y habla con tu pareja. La unión hace la fuerza!
  6. Busca ayuda y/o orientación de un profesional de la psicología si te sientes desbordado.

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