Tomando como base el cuerpo humano, se puede hacer una analogía con la composición de las organizaciones en general, y de alguna forma explicar la importancia y sinergia que debe haber entre la gestión funcional y por procesos.
Uno de los mejores ejemplos para hablar de gestión por procesos es analizar el cuerpo humano, sistema que a su vez está compuesto por otros subsistemas y estos compuestos por tareas específicas propias de diferentes órganos, a su vez cada órgano está compuesto por células específicas adecuadas a las tareas que debe cumplir en cada sistema al que pertenece.
Cualquier diferencia por defecto o exceso en su actuación podría ocasionar un problema para el sistema, incluso su colapso.
Fuenter: Augusto MiyagiAugusto Miyagi