En España hay alrededor de 20.000 bomberos, según datos del Ministerio del Interior, que, en caso de emergencia, llegan a arriesgar su vida para salvar a otros. En su día a día, estos profesionales luchan contra las llamas, se enfrentan a situaciones peligrosas de rescate y acuden a zonas de siniestros donde las posibilidades de sufrir algún accidente son elevadas.
Los bomberos están dispuestos a poner su vida en peligro para ayudar a los demás. Esto no solo significa plantar cara al fuego. También significa exponerse a amenazas invisibles en forma de sustancias químicas tóxicas que pueden provocar enfermedades laborales a largo plazo, como afecciones cardíacas, daños pulmonares y cáncer.
Recientes estudios demuestran que los bomberos tienen mayor riesgo de morir por cánceres contraídos en el ejercicio de sus funciones que por accidentes de trabajo puntuales. Además, debido a las sustancias químicas con las que suelen tener contacto, el colectivo tiene una esperanza de vida ocho años menor que la del resto de la población.
El cáncer es ahora la causa de muerte número 1 entre los bomberos. Según datos de la Firefighter Cancer Support Network (activa en EE. UU. y Canadá), el 66% de las muertes en acto de servicio de los bomberos profesionales entre el 2002 y el 2019 estuvo causado por el cáncer.
Los bomberos también tienen un 9% más de riesgo de que se les diagnostique cáncer y un 14% más riesgo de morir de cáncer que la población general. Y, según la catedrática Anna Stec, de la Universidad de Lancashire Central, la tasa de mortalidad por cáncer entre los bomberos menores de 75 años es hasta tres veces mayor que la de la población general.
Otra de las causas de muerte más común entre este colectivo son los accidentes cardiovasculares. El equipo de Stefanos Kales, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Boston, ha analizado la asociación existente entre la enfermedad cardiovascular y las labores de emergencia de los bomberos. Se ha constatado que estas situaciones se relacionan con un riesgo de entre 10 y 100 veces mayor de mortalidad si se compara con las salidas rutinarias.
Por este motivo, Getlife, insurtech española, ha lanzado un nuevo seguro de vida especialmente diseñado para los bomberos que no supone un incremento en la prima a este colectivo y garantizan una indemnización por valor del capital asegurado para el usuario, familiares o seres queridos en caso de fallecimiento o invalidez permanente absoluta por accidentes durante actos de servicio.
El seguro de vida para bomberos de Getlife se beneficia del modelo de negocio desarrollado por la insurtech, que cuenta con un método de contratación 100% online, sin papeleo y sin exámenes médicos ni cadencias. El seguro entra en vigor de forma inmediata, la prima se abona cada mes y además la póliza se puede gestionar y modificar online en cualquier momento para adaptar las coberturas a las necesidades del usuario en cada momento. Desde 5 euros al mes los usuarios pueden asegurar 150.000 euros de indemnización.
Los seguros de vida de Getlife también permiten cobrar por anticipado el 10% de la indemnización, hasta 6.000 euros, en caso de fallecimiento del asegurado para cubrir los gastos del sepelio.
Getlife tienen como objetivo que todo el mundo pueda tener acceso a pólizas de seguro de vida a plazo fijo diseñadas de forma ética y fácil de entender y adaptadas a la vida de las personas que protegen. Para ello, Getlife es pionera en el uso de análisis predictivos y sofisticadas tecnologías de datos para eliminar las barreras tradicionales que impiden a las personas obtener cobertura y pólizas justas, sin recargos, que no se correspondan con la situación de salud del cliente. El resultado es el seguro de vida más moderno, flexible y competitivo del mercado, de una forma sencilla, muy rápida y 100% online.