Ghost in the Shell 2: Innocence - 2004

InosensuDirector: Mamoru Oshii
  Hace no muchos días comentaba "Ghost in the shell" con la clara intención de que la entrada siguiente fuera la secuela que Mamoru Oshii hizo nueve años después, "Innocence". Como es usual, algunos problemillas con los subtítulos me interrumpieron momentáneamente, pero ya estamos caminando por el buen camino. Sobre la película en sí debo decir que me ha gustado tanto como la primera por, primero, seguir aprovechando los elementos que hacían de aquélla una experiencia tan única, y segundo, por aplicar lo primero a través de otros prismas, además de sumar elementos propios, dando como resultado una experiencia nada repetitiva y con nuevos sentidos que aportar. En resumen: una genialidad. Así es, damas y caballeros: una genialidad.
  Luego de que la mayor Motoko decidiera irse a vivir a la red desechando el mundo material, Batou sigue su vida como oficial de la Sección 9. Sus nuevas aventuras, esta vez con Togusa como compañero de investigación, se centran en una serie de asesinatos cometidos por androides creados con fines sexuales, asunto que poco a poco se complica más y más, y de qué maneras. Desde luego, hay muchas cosas debajo de la superficie, y no me refiero a la ropa sucia de quienes se esconden en las sombras...

  Como dije, "Innocence" comparte muchos elementos con respecto a su antecesora, el más notorio de ellos, la trama de investigación que nos adentra en una conspiración que, después de todo, no es más que la simple llave que nos abre el camino hacia la esencia del relato: un amplio abanico de reflexiones y supuestos filosóficos sobre la humanidad, la inteligencia y vida artificial, lo orgánico versus lo no orgánico, lo ético de los avances tecnológicos, etc. Al respecto: primero que todo, a pesar de que la trama de "Innocence" ofrece gran cantidad de información por procesar en poco tiempo -personajes, multinacionales, antagonistas, datos duros...-, sumado a que los diálogos saltan de lo meramente informativo a lo profundamente filosófico -lo que puede abrumar un poco a quien espere algo menos exigente y fácil de digerir-, considero que está muy bien escrita, organizada y desarrollada, sin perder nunca su verdadero norte -el componente filosófico- pero no por ello dejar de lado la fluidez argumental, que aunque parezca confusa es mucho más simple de lo que aparenta, si bien no abandona su tono desafiante. Insisto: no se dejen abrumar por los detalles, mejor déjense llevar por lo que realmente ofrece Oshii: una potente y genuina experiencia cyberpunk,  fenomenal en lo estético como en lo intelectual -no necesariamente por el tema en sí, visto en muchas ocasiones, sino por la forma en que se maneja como material de reflexión y como elemento central de un relato-. Ya se sabe que Oshii sabe combinar y aprovechar perfectamente tanto la forma como el fondo, no sólo de su película sino que también de este maravilloso subgénero de la ciencia ficción, ese que es mucho más que androides y ciudades brillantes por fuera pero mugrosas por dentro.
  Sobre el tema de la película no vale la pena referirse, pues sería redundar en lo escrito en el post de "Ghost in the shell", aunque al menos dejaré claro que me parece que todo está muy bien cohesionado, que las ideas de Oshii no interfieren ni pervierten el relato en su aspecto estrictamente formal, así como a su vez ésto último no contraviene los principios sobre los que descansan el director y la trama. Coherencia pura: trama bien hecha, grandes ideas de fondo, relato que respeta ambos aspectos fundamentales.
  Y, por si no fuera suficiente el que la cinta cuente con una trama brillantemente escrita y un fondo complejo y de nunca acabar, "Innocence" hace gala de una atmósfera gélida pero deslumbrante, una narración apabullante -con un tempo pausado que permite que cada momento capture perfectamente la esencia de la historia y la transmita en poderosas imágenes- y unas secuencias realmente alucinantes, como por ejemplo la del laberinto mental de Togusa, aterrador pero adictivo. Además, veremos un acertado equilibrio entre la más vibrante acción y el más inquietante suspenso, con un perpetuo pero inevitablemente exquisito halo de misterio y desesperación en el aire.
  A fin de cuentas, "Innocence" es una película redonda: muy bien planteada y resuelta, mejor ejecutada, y brillante en su manera de narrar las ideas -en vez de exponerlas fácilmente-. Yo la recomiendo a ojos cerrados, aunque es mejor mantenerlos abiertos con tal de disfrutar tan magistral película.