Animación para adultos, no tanto por la cruda violencia o la enrevesada trama de la que hace gala, si no por las reflexiones que plantea sobre la vida en general, haciéndose preguntas existenciales robóticas y humanas, como ya sucedía, manteniendo las distancias, en otra obra maestra como Blade Runner. La sensación de relevancia se maximiza gracias a una exótica banda sonora electrónica que se introduce en tu cabeza cual virus informático, encajando a la perfección tanto con las escenas sosegadas como en los momentos donde la acción se vuelve más frenética. El primer paso para introducirse en en un fascinante mundo futurista que necesitaréis seguir explorando.