“El equipo ha mejorado en los últimos años y siempre jugamos con coraje”. Tal vez no le faltaba razón a Giampaolo Mazza, maestro de profesión en su vida diaria. Y eso que dejaba el cargo tras setenta y seis partidos oficiales sin conocer la victoria. Unos paupérrimos resultados que sobre el papel le colocan como el peor seleccionador de la historia del fútbol.
Pero nada más lejos de la realidad. Si el papel de Mazza es digno de mención es por haber sido el director técnico más longevo de la historia de este deporte, en cuanto a selecciones se refiere. No en vano dirigió a la débil San Marino desde 1998 hasta octubre de 2013, quince años, en los que acumuló un empate y setenta y cinco derrotas. No pasa desapercibido lo meritorio de su trabajo teniendo en cuenta que los sanmarinenses luchan con Bután en el ranking FIFA por no ser los peores del planeta Tierra.
Seguramente es fácil ser críticos con estas estadísticas pero la realidad es la que es en un país de apenas treinta y dos mil habitantes y un equipo en el que apenas juegan tres o cuatro semiprofesionales. Y siendo justos no fueron setenta y seis partidos al frente de San Marino sino ochenta y tres (incluidos los no oficiales) en los que incluso Mazza puede presumir de una victoria frente a la débil Liechtenstein en el año 2004, aunque fuese por 1-0 en un amistoso y otro empate frente a ellos mismos siendo el único encuentro en el que San Marino ha anotado más de un gol, 2-2. Sin embargo, es más que probable que su mayor logro fuese el empate a uno frente a Letonia en Riga en la fase de clasificación para el Mundial de Corea y Japón de 2002. Ese resultado incluso le costó el puesto al seleccionador letón Gary Johnson.
Mazza conoce su fútbol. Fue cinco veces internacional aunque fuese con un equipo no oficial que no existió como tal hasta 1986, año en que se registró como tal una selección nacional en San Marino, y también entrenó a otros equipos del país (Existen unas mil fichas federativas aproximadamente).
En líneas generales, los números nunca le favorecieron. El 10 de septiembre de 2013 San Marino rompía frente a Polonia una racha de cinco años y quince partidos sin anotar un gol (y en todo caso perdió 1-5). «Para una selección como la nuestra, anotar un gol es una satisfacción muy grande. No podemos competir de igual a igual con países que son mucho mejores que nosotros y menos aún con las potencias». Recientemente además completaban la fase de clasificación para Río de Janeiro 2014 con diez derrotas en diez partidos y cincuenta y cuatro goles en contra.
El 18 de octubre de 2013 Mazza ponía fin a quince años al frente de su Selección con una victoria, tres empates y setenta y nueve derrotas, lo cual demuestra un pundonor e ilusión que le hacen merecedor de un hueco aquí. Nadie hablará de él pero las estadísticas FIFA le otorgan un puesto privilegiado en cuanto a longevidad en el cargo que difícilmente los grandes seleccionadores mundiales le podrán arrebatar.