El Gignac atendía a decenas de personas y un aficionado que tomaba una foto a otro aficionado aclaró que el era Rayado.
"No pasa nada", contestó Gignac, y cuando este siguió su rumbo, escuchó el grito de "¡Arriba Rayados!" reaccionó llamando hocicones a los seguidores albiazules.
"¡Siempre hocicones ellos, eh!", dijo en tono de voz alta el goleador de Tigres para continuar su camino asediado por decenas de personas.
El francés de los Tigres acababa de salir de las pruebas médicas en Medicina del Deporte y atendió a la gente que le pidió fotografías.