Ahora que tenemos los calores aquí, y como uno está más melancólico de lo habitual, que mejor que tirar de los tótems personales para encontrar una agradable tabla de salvación musical.
Mi historia de amor con Gigolo Aunts, arrancó en una pequeña sala alternativa con ese clásicazo que es Everything is wrong, en mi pequeño y arisco pueblo, y fué amor a primer acorde, y desde entonces hasta hoy, nunca dejo de recuperar su discografía, por mi bien, y sobre todo por el de mis adentros internos.
El disco no nos engaña para nada ya desde la portada, con ese atardecer de playa californiana, ya que aquí hay canciones para botar como un loco sobre la arena y las hay para tumbarse en la toalla con buena compañia y dejar caer la lagrimilla por tener un día menos, mientras las olas chocan contra las rocas.
Estribillos perfectos como nos tenían acostumbrados en las sobre todo fresquisimas y redondas y soleadas, Hello (aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah); Tomorrow (uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuh); Let Go (muero por esos vientos); la más rockera Maybe The Change Will Do Us Good; o la psicodélica Stay (más uuuuuuuuuuh).
Para las canciones de media tarde, con referentes visibles como Big Star o Teenage Fanclub, Even Though (The One Before The Last), melancolía marca de la casa; Only You, temazo que roza la perfección melódica en poco más de dos minutos y Once In Awhile, ¡otra que tal Maria Antonia!.
Y anochecer con la titular y acústica Pacific Ocean Blues, con ese punteado exquísito, sin llegar al punto de azúcar de Extreme en More Than Words por suerte; la preciosa My Favourite Regret, que nos transporta a lugares que creíamos perdidos; o esa joya que luego recuperó su vocalista para su proyecto en solitario como Kid Lightning, Lay Your Weary Body Down, con la que rubricaré la reinvindicación interna de este clásico personal e irrepetible, que no hace más que ganar con los años y que espero que sea reconocido como merece con el devenir de los tiempos.
Absolutamente imprescindible en toda discografía.