Los relatos del Padre Brown, ente de ficción creado por Gilbert Keith Chesterton, de este volumen nos muestran al sacerdote inglés de Norfolk en pleno uso de sus facultades mentales. Aparece en ocasiones acompañado por el gigantón detective (y ex-ladrón) Flambeau; en otras, lo vemos solo frente al misterio imaginado por el autor.
Tras redactar los cuentos de El candor del Padre Brown (The Innocence of Father Brown), publicado como libro en 1911, el gran Gilbert Keith Chesterton retomó las aventuras del curita en una nueva serie de doce cuentos, que son los que trataremos en esta y en posteriores entradas, si es que el trabajo y los quehaceres cotidianos nos dejan algo de tiempo libre para dedicarle a esta singular muestra del género policialEl libro de La sabiduría del Padre Brown está compuesto por las siguientes doce historias:-La ausencia de Míster Glass, El paraíso de los bandidos, El duelo del Dr. Hirsch, El hombre del pasaje, El error de la máquina, La cabeza del César, La peluca roja, El fin de los Pendragon, El dios de los gongs, La ensalada del Coronel Cray, El extraño crimen de John Boulnois y El cuento de hadas del Padre Brown.
Son doce cuentos donde, como en la serie anterior, brilla el ingenio de Chesterton y palpitan sus preocupaciones acerca de los problemas de su sociedad, tales como el materialismo, el autoritarismo, el juicio al prójimo, el maquinismo desbocado, el olvido de la fe y de las tradiciones, etc.
En esta entrada nos dedicaremos a las cuatro primeras historias.
En la primera de ellas, "La ausencia de Míster Glass" (The Absence of Mr Glass), vemos al Padre Brown inmerso en una misteriosa trama donde la extraña desaparición del señor Glass complica la vida del joven señor Todhunter y de su prometida. Todos piensan que Todhunter ha podido acabar con la vida del pobre señor Glass; todos, menos el Padre Brown que, ante la fría lógica del experto criminólogo Dr. Orion Hood, logrará demostrar que la solución a la ausencia del señor Glass es mucho más sencilla de entender de lo que cualquiera hubiese pensado. Desde el primer momento el narrador nos presenta al sacerdote católico como "una figurita deforme que [...] era la encarnación de la misma vulgaridad y desamparo".
En la segunda aventura, "El paraíso de los ladrones" (The Paradise of Thieves) el narrador nos lleva de la mano a Italia, que es donde se desarrolla la acción. Como casi en todos los relatos del Padre Brown, no sabemos muy bien cómo o por qué ha llegado hasta esos parajes. Lo que sí nos queda claro es que su intervención siempre es decisiva para evitar el delito, en este caso un robo. El famoso banquero inglés Harrogate y su hija Ethel recorren la Italia agreste y salvaje en la simpar compañía del gran Muscari, quien les protege de los ataques de bandoleros como Montano. Solo la astucia y sabiduría del Padre Brown logrará distinguir a los auténticos ladrones de los estafadores de opereta.
El tercer relato, "El duelo del Dr. Hirsch" (The Duel of Dr Hirsch) es una de mis historias favoritas del Padre Brown. Esta vez la acción se sitúa en París y el curita inglés aparece acompañado por su querido amigo Flambeau. Allí, mientras observan a los curiosos radiales políticos Armagnac y Brun, asisten atónitos al aparentemente imposible duelo entre el doctor Paul Hirsch y el bravo soldado Dubosc. Solo la atenta mirada del Padre Brown sabrá reconocer que ese choque entre el doctor, inventor de una pólvora sorda que ha sido acusado de alta traición, y entre el patriótico soldado, resulta de todo punto imposible, revelando al mismo tiempo los entresijos de ese tinglado y de esa farsa, ante la perplejidad de Flambeau.
Por último, en "El hombre del pasaje" (The Man in the Passage), Chesterton nos deja su curiosa visión del mundo del teatro. En esta aventura se produce un divertido juego de espejos y de personalidades donde incluso el Padre Brown será uno de los protagonistas. En este relato, lleno de sugerencia y atractivo, se nos narra el asesinato de la célebre actriz Aurore Romo y, a diferencia de otras historias del curita inglés, aparecen varios sospechosos como más que posibles autores del crimen. Lo más misterioso del caso resulta ser la aparición de la sombra de un extraño, de un hombre en el pasaje a quien todos juzgan autor del crimen. ¿Quién era 'el hombre del pasaje'?
Espero que disfrutéis mucho con la lectura de estas y de otras narraciones contenidas en el volumen La sabiduría del Padre Brown. No dudo de que así será.
Dios os bendiga, queridos amigos chestertonianos, y que Nuestra Señora, la Virgen, os proteja siempre y en todo lugar. Hasta pronto.