SinopsisSilvia Vega, directora creativa de una importante agencia de publicidad española, viaja a Ginebra con el único objetivo de conseguir como cliente una importante empresa. Silvia tiene determinación, grandes ideas y un espíritu de sacrificio insuperable, pero no cuenta con el irresistible Daniel Soler, uno de los creativos más famosos del país, que se interpondrá en sus planes para conseguir el mayor ascenso de su vida.
AutorRebeca Rus nació en 1974 en Madrid. Es directora creativa de publicidad y a lo largo de su carrera ha trabajado en grandes campañas, además de recibir importantes premios en el sector. Rebeca conoce todo lo que hay conocer (y algunas cosas que no deberían conocerse) de la publicidad.Es autora de Sabrina: 1 - El Mundo: 0, Sabrina contra el imperio del zapping, Diez maneras diferentes de ser LaurayMientras tanto, en Londres... publicadas con gran éxito por Esencia.En la actualidad, es columnista y autora de «Con las manos en el tupper», sección de cocina novelada de la revistaCuoreArgumentoSilvia Vega viaja a Ginebra con el presidente de la agencia donde trabaja y otros miembros del equipo para intentar conseguir la campaña publicitaria de una importante multinacional.Pero un "accidente" con su vestido está a punto de arruinar el mejor momento profesional de toda su carrera.
- Aquello era la triste realidad y yo no era una campesina de curvas opulentas y pechos turgentes con, ¡oh, sorpresa!, sangre azul en las venas y una melena llena de rizos que se agitara al viento; y, desde luego, no tenía a nadie con quien compartir aquel lecho de metro sesenta de ancho y sus fabulosas vistas. Desde hacía meses. En realidad tampoco lo echaba tanto de menos... Bueno, algo sí, pero, si tenía que elegir, prefería quedarme con las curvas opulentas y la melena llena de rizos. A veces es mejor estar sola que en compañía de un dios del sexo que te distrae de tus quehaceres diarios. Aunque, como dijo la zorra, las uvas no están maduras.
- Conseguir ese cliente implicaba mucho más que un buen aumento de salario: significaba fama, reconocimiento y la posibilidad de empezar a delegar en mis subalternos, y, con ello, la aparición de vida privada. También podía suponer la posibilidad de poder entrar en lasboutiques de lujo a gastarme algo de dinero en los modelitos más exclusivos, con los que llevaba toda la vida soñando, y regalarme una visita a El Bohío, mi restaurante favorito, sin ningún cargo de conciencia.
Opinión personalMe gusta leer chick lit para descansar entre lecturas o simplemente por el mero placer de hacerlo: me río y me lo paso estupendamente bien.
Por eso no lo dudé un momento cuando Inés, del blog Inés y sus libros organizó el mes de este género.Ya había leído Sabrina: 1-El Mundo: 0 de esta autora y me encantó. Y como más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, decidí repetir con ella. Y os confieso que la experiencia no ha sido tan buena como con el primero, porque me ha parecido todo demasiado precipitado y cogido por los pelos. Me he reído, mucho, pero ni yo, que sigo soñando con princesas y cuentos de hadas, me lo creo.Por lo tanto, la reseña de hoy será cortita, porque no me ha gustado lo suficiente para una larga (lamento que mi primera participación en el mes del chick lit empiece así, pero la de mañana será mejor).Me limitaré a mencionar cuáles son sus puntos fuertes y los más flojos:- Muy bueno: los monólogos interiores de la protagonista y la manera de adelantarse a los acontecimientos, gracias a una imaginación desbordante, algo que nos provoca carcajadas. También la originalidad de los títulos de los capítulos, que pertenecen a anuncios muy conocidos.- Bueno: el personaje de Silvia, con el que rápidamente podemos empatizar. El estilo de la autora, muy fresco y muy natural.- Regular: todo es demasiado precipitado y sucede en apenas un par de días.- Malo: el final es increíble. Como he mencionado anteriormente, ni yo, que sueño con mundos violetas, me lo creo.
Valoración: 7,5
Leído el 29 de Marzo de 2.013