Ginseng coreano para combatir la somnolencia

Trabajo a turnos, épocas de exámenes, estrés… varios son los factores que nos pueden llevar a sufrir una falta de sueño (intencional o no) que durante el día se traduce en una incómoda somnolencia y cansancio generalizado.
El ginseng coreano es una raíz oriental que encontramos en tiendas homeopáticas y dietéticas en general, y nos sirve sobremanera para mantenernos despiertos en aquellos momentos en los que nuestros ojos se cierran literalmente.
No obstante, no debemos confundir el ginseng coreano con el ginseng americano o el siberiano, puesto que esos dos últimos cuentan con propiedades diferentes (efectos sedativos y ampliadores de la capacidad mental, respectivamente).
Es por ello que el ginseng coreano está recomendado para casos de fatiga causada por falta de sueño, ansiedad o nervios, mientras que el americano se utiliza en sujetos que presentan cansancio general y pérdida de energía.
Pese a que esos productos homeopáticos son naturales y cuentan con reconocidas propiedades, existen algunas contraindicaciones en su consumo. Por su alto contenido en fitoestrógenos no se recomienda un uso muy frecuente de esta raíz en el sexo femenino, y es que esos estrógenos disponen de una acción parecida a las hormonas sexuales femeninas.
Además, se desaconseja su uso en sujetos con tensión alta, mujeres embarazadas o niños pequeños, pues aún no se ha podido comprobar la seguridad del ginseng para estos colectivos. Otras posibles contraindicaciones las encontramos en las interacciones de esta raíz con otros medicamentos, así que consultaremos a nuestro médico habitual antes de empezar el tratamiento si estamos tomando otra medicina.
El tiempo del proceso curativo dependerá de las capacidades de cada persona, pero no se recomienda una dosis mayor de un gramo al día, tanto si el preparado proviene de la raíz del ginseng directamente o de otra solución equivalente.
De cualquier forma, tendremos en cuenta que el tratamiento no suele superar las 5 o 6 semanas por lo normal.