El Ginseng Siberiano (eleutherococcus senticosus), crece abundantemente en el extremo oriente de Rusia, en Corea, en China y en Japón. Las plantas ginseng, miembros de la familia de las Araliaceae, se encuentran entre las hierbas medicinales más apreciadas y antiguas.
El ginseng es referido frecuentemente como un tónico de las suprarrenales, debido a que aumenta el tono y la función de estas glándulas. Se ha demostrado que tanto el panax ginseng como el eleutherococcus son de ayuda para restablecer la vitalidad en individuos exhaustos y debilitados.
También se ha demostrado que el ginseng siberiano mejora la función hepática y protege al organismo frente a los efectos perjudiciales de la radiación.
Los estudios clínicos han hallado que el ginseng es beneficioso en estados de estrés y ansiedad y puede constituir una elección adecuada para apoyar la función de las glándulas suprarrenales tras un tratamiento prolongado con esteroides.