Gío de Ray

Nació en el Principado de Mónaco, un 22 de septiembre. Hija de padre canario y madre coruñesa.
Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de La Laguna (Canarias).


Es autora de "Verba íntima" y "Verba erótica" y en medio de sus colaboraciones en nuestra revista estaba preparando para publicar "Reminiscencias", una especie de memoria de su infancia y primera juventud.
Además, sus ensayos, comentarios literarios, artículos, relatos y dibujos no desmerecen un ápice, al decir de otra de nuestras colaboradoras, le poetisa leonesa María Azucena Modino, que la presenta en el número 33 de Pernía.

Onírica obsesión
A tí, Ray, que me diste a conocer el sabor del paraíso...

Quiero gozar sufriendo el oleaje
de tu pasión salvaje en la nevada
prisión en que palpita, atormentada,
mi alma sitibunda de tu ultraje.
Quiero sentir tan hondo el abordaje
de tu perversidad, que no haya nada
capaz de detener la puñalada
con que tu amor me raje y me desgaje.
En Cruz de San Andrés estoy dispuesta
a oir el gran concierto de la orquesta
que para mí conponga tu erotismo.
Por tanto, no retrases tu venida
y hazme vivir la muerte presentida
que sueña mi nefando masoquismo.

Desnuda en cuerpo y alma

Para aquél que me hizo ver el cielo a través del infierno de su amor
Desnuda me di a tí, de cuerpo entero,
sin el menor temor, recelo o duda.
el alma a flor de piel, también desnuda,
para mejor sentir tu abrazo fiero.
Y seguiré desnuda porque quiero
seguir con el sabor de aquella cruda,
aguda sensación... de aquella ruda
velada en que dicha fui venero.
Porque me hiciste fuente, arroyo, río
de sensaciones nuevas con tu frío,
perverso, extraño modo de querer.
Y aún gozo recordando aquel ultraje
que me marcó por siempre, cual tatuaje,
la noche que en tus brazos fui mujer.

@Promoción de Autores, Número 33 de Pernía, 1987