Como ocurre muchas veces, llegamos a la música de Giovanni Allevi a través de un anuncio de televisión; esos pequeños cortometrajes que suelen fluir ante nuestros ojos sin apenas prestarles atención la mayor parte de las veces. No deja de ser curioso esto ya que, en un buen número de ocasiones, hay talentos de primer nivel detrás de estas producciones. El anuncio que nos hizo reparar en el pianista italiano era de la conocida marca automovilística BMW y ahora sabemos que estaba dirigido por un cineasta de la categoría de Spike Lee. La pieza musical en cuestión llevaba el título de “Come Sei Veramente” y pertenecía al disco “No Concept” de un joven italiano del que desconocíamos todo hasta aquel entonces.
Luego supimos que había recibido formación clásica en las mejores instituciones musicales italianas y que llegó a ser considerado un auténtico prodigio en su país en donde ha obtenido gran número de reconocimientos, tanto en su faceta de intérprete al principio, como en la de compositor después. Su trabajo, como es común en este tipo de artistas, comenzó con la composición de piezas para compañías teatrales y montajes audiovisuales de todo tipo. Curiosamente, la primera oportunidad de grabar un disco le llegó de la mano de Jovanotti, artista pop italiano de cierta popularidad en los primeros noventa en nuestro país. Éste tenía un sello independiente llamado Soleluna y se entusiasmó con la música que Allevi le presentó en lo que iba a ser su primer CD, “13Dita”. Jovanotti no se limitó a poner los medios de su sello a disposición del pianista sino que también produjo el trabajo que salió al mercado en 1997. Seis años pasaron entre el primer disco y “Composizioni”, la siguiente grabación de Allevi para el sello de Jovanotti. Tras ese segundo disco llegó el gran salto a una multinacional como Sony, para que la el músico grabaría el disco que hoy comentamos: “No Concept”.
Cuenta Giovanni que escribió casi todo el disco durante una estancia en el barrio neoyorquino de Harlem en la que el artista quería contactar con “la poesía sincera de la nueva fuerza artística de Nueva York. Viajé a América para alejarme de mis vínculos con la cultura tradicional europea, para alejarme de todo aquello que conocía y así, a mi regreso, contemplarlo todo con otros ojos”. El título alude al intento de abandonar el “conceptualismo a toda costa” que, en su opinión, amenaza la creatividad personal de artista subordinándola a una idea determinada.
Retomando nuestra historia con Allevi, una vez identificada la música del anuncio de televisión, conseguimos hacernos con el disco llevándonos una agradabilísima sorpresa al verificar que el resto de la música estaba también a un nivel excepcional.
Giovanni Allevi.
“Go With the Flow” - Comienza el disco con una maravillosa melodía que bien podríamos emparentar con todos aquellos pianistas que en los ochenta y noventa abundaban en sellos como Windham Hill (con George Winston a la cabeza) o Narada (pensamos en Kostia), quizá con un componente de jazz algo más acusado en algún momento pero siempre con el sentido melódico por encima de cualquier otra consideración.
“Ciprea” - Con una alegría rítmica muy de agradecer, los dedos de Allevi saltan graciosamente a lo largo del teclado en una composición soberbia en la que se nos muestra como un excepcional intérprete dotado de un sentido musical verdaderamente especial.
“Come Sei Veramente” - El tercer corte del disco es que que dio a conocer al pianista internacionalmente de la mano del ya comentado anuncio televisivo. Se trata de una suave balada en la que escuchamos buena parte de las influencias que adornan la música de su autor: una base clásica, un tratamiento jazzístico y un ligero toque contemporáneo en forma de minimalismo en su vertiente europea. Una composición, en suma, de esas que uno se encuentra pocas veces y que no nos deja otra opción como oyentes que entregarnos a la misma.
“Prendimi” - Continúan alternándose temas reposados con otros mucho más rítmicos como esta delicada pieza en la que disfrutamos, una vez más, de una interpretación brutal por parte de Giovanni en las partes más veloces y de aire más folclórico pero también en los interludios tranquilos en los que el jazz aparece con gran peso.
“Ti Scrivo” - No podemos evitar acordarnos del mejor George Winston cuando escuchamos la alegría que desprenden composiciones como ésta en la que apreciamos similitudes entre ambos intérpretes a la hora de enfrentarse al instrumento, lo que es notable en sí mismo ya que este tipo de músicas son muy dadas a veces a producir artistas clónicos cuyos estilos son difícilmente diferenciables entre sí. Winston en su categoría y Allevi en la suya propia poseen eso tan difícil de definir pero tan sencillo de apreciar que se llama “estilo”.
“Regina Dei Cristalli” - Con un aire como de cuento en el que se mezcla cierto toque de música medieval con una lejana influencia de Chip Davis, lider de Mannheim Steamroller nos recibe Allevi en esta composición; casi una miniatura de bonita factura que tiene la virtud de explorar un terreno distinto al del resto del disco procurándonos así una ligera pausa en la escucha.
“Ossessione” - Un sorprendente aire flamenco llena por completo la siguiente composición del disco que combina el citado estilo con elementos vanguardistas más propios de la música contemporánea. Aunque carece del trasfondo que puede tener la música de un “nativo” del género como podría ser Dorantes, lo cierto es que el músico italiano supera con nota la inmersión en los ritmos flamencos, lo que nos reafirma en nuestra opinión de que estamos ante un músico superdotado.
“Sospeso Nel Tempo” - Se produce ahora un giro absoluto en la línea del disco en forma de pieza 100% contemporánea que en su cortísima duración, nos acerca a las atmósferas pianísticas de un Messiaen o un Cage sin complejo alguno.
“Le Tue Mani” - Y si el tema anterior se sumergía de lleno en la vanguardia clásica, éste lo hace en el jazz a medio camino entre la ortodoxia y una cierta modernidad. La ejecución, como la de todas las piezas del disco, es excepcional.
“Qui Danza” - Continuando con los temas “de género”, nos encontramos esta animada danza con ramalazos de blues y ragtime, probablemente resultado de alguna visita a algún club de Harlem durante la época en la que el disco fue compuesto.
“Notte ad Harlem” - De vuelta al jazz pero ahora llevado al terreno propio por parte del músico, tenemos esta balada escrita a partir de un motivo muy simple que se va desarrollando poco a poco en un par de melodías muy inspiradas para terminar volviendo una y otra vez al tema central. Magnífica pieza como todas las del disco.
“Pensieri Nascosti” - Tras una travesía a lo largo de distintos estilos musicales bien consolidados, regresamos a la personal propuesta de Allevi con otro tema que sigue la linea de los primeros del disco.
“Breath (a meditation)” - Cerrando el trabajo encontramos una reflexión tremendamente pausada, casi críptica, en la que una secuencia de notas se repite una y otra vez con muy leves variaciones. Nos recuerda mucho a algunas piezas en una linea similar de Wim Mertens, quien, de cuando en cuando, nos plantea composiciones de esta factura. A modo de coda, cierra la pieza una serie de arpegios repetidos sobre los que se cuela una bonita melodía que sirve como broche al disco.
No suele llegar a España mucha música italiana y, si nos centramos en estilos como los que comentamos en el blog habitualmente, nuestro desconocimiento del panorama del país transalpino debería avergonzarnos. Como suele ocurrir en estos casos, la aparición de una gran figura como podría ser la de Ludovico Einaudi puede eclipsar a otros músicos muy notables cuyo talento merece nuestra atención. Hace tiempo apareció por aquí Matteo Sommacal como ejemplo de esta nueva música italiana que raya a gran nivel y hoy le toca el turno a Giovanni Allevi. Esperamos seguir descubriendo artistas de este nivel en los próximos tiempos. De momento, y si os ha interesado la música de Allevi, el disco está disponible en los enlaces habituales:
amazon.es
cduniverse.com
Cerramos la entrada volviendo al principio de la misma con el anuncio de la Serie 3 de BMW con el que conocimos la música de Giovanni Allevi: