TRIGGERING (18 DE ENERO) -AVISO SPOILERS-
Cada episodio de Girls, más que contar una historia, parece centrarse en un estado de ánimo. Si el primer capítulo de esta temporada tenía sabor a despedida, en Triggering nos encontramos con la sensación contraria: algo comienza. Vivimos con la protagonista esa sensación excitante de empezar de cero en un lugar diferente y conocer a gente nueva. Hannah (Lena Dunham) estrena vida en Iowa y experimenta los cambios con respecto a su etapa anterior en Nueva York, como por ejemplo la diferencia de precio de los alquileres. Ese detalle tan cotidiano es el inicio de lo que parece un sueño cumplido. Un arranque que tiene elementos de comedia blanca: cuando
Hannah cae torpemente de la bicicleta que luego le roban porque en Iowa no hace falta poner candados; o cuando un murciélago se cuela en su casa causándole terror. La imagen de Hannah pedaleando me recuerda al Jacques Tati de Día de fiesta (1949).La comedia ligera da paso enseguida a una sensación amarga de decepción. Los obstáculos comienzan a pesar en la nueva vida de Hannah y sentimos vergüenza ajena al descubrir que no encaja con sus compañeros de curso. Es otro tipo de humor, más cercano al Ricky Gervais de The Office (2001).
La aparición sorpresa de Elijah (Andrew Rannells) aliviará la soledad de Hannah y le servirá para desahogarse en una noche loca de fiesta. Entonces el tono varía hacia el humor de las comedias norteamericanas de juergas universitarias, con pelea de barro -azul- incluida. Eso sí, Hannah tendrá que sufrir la lógica resaca y volver a la realidad. Narrativamente puede parecer que este segundo capítulo continúa directamente lo narrado en el anterior, pero un comentario de Hannah sobre su novio, Adam (Adam Driver), nos hace pensar que su relación se ha roto oficialmente. Es característico de esta serie que algo tan importante se haya resuelto con una elipsis.
CAPÍTULO ANTERIOR: IOWA