De vuelta en Madrid, con tanto calor como el que hace en El Salvador, donde nunca jamás usé ninguna de mis prendas gruesas. Es extraño este retorno, tras cinco meses rondando Centroamérica me quedo con una sensación de algo incompleto; el proyecto ha salido bien, la experiencia en la UNES ha sido maravillosa, aprendí muchísimo y me gustaría retornar.
He conocido mucha gente buena, que me ha sabido tratar y me ha querido muy bien. Me despidieron por todo lo alto con fuegos artificiales y pinturas corporales. Y aunque se quedaron algunas personas importantes sin despedir, espero volverlas a ver en un futuro.
El Salvador es un país muy grande en un territorio muy pequeño. Gracias pulgarcito de América!!
Y no sé si recuerdan que me voy a Asia. Salgo mañana para Hong Kong, así que este blog seguirá funcionando al menos hasta mi regreso.