GIRONA


Empezamos la visita de esta bella ciudad catalana desde la Devesa, el parque urbano más grande de toda Cataluña. En sus 40 hectáreas cuenta con más de 2600 plátanos centenarios. Dado su valor ecológico y ambiental está catalogado como "Bien Cultural de Interés Nacional". Auqne no se disponga de mucho tiempo para la visita, merece la pena dar un pequeño paseo bajo la sombra de estos immensos árboles.
Seguimos la visita recorriendo la orilla del río Onyar viendo una de las vistas más famosas de Girona. Sus casas colgadas llenas de
colores vivos son una estampa preciosa. Durante el paseo nos encontraremos con una serie de puentes que cruzan el afluente del Ter, el pont d'en Gomez, el de Sant Agustí, el de les Peixeretes Velles y el de Pedra, todos son ellos son ideales para tomar buenas fotos de la zona. La Rambla de la Llibertat es un buen lugar para tomar un café o un helado al caer la tarde.
Otra de las zonas que no hay que perderse de esta ciudad es el Call (barrio judío). Éste fue, durante la Edad Media, uno de los centros culturales más representativos de la comunidad sefardí en España. Sus edificios de piedra y sus calles adoquinadas forman un conjunto arquitectónico de gran belleza. Subiendo por la calle Força encontraremos muchos establecimientos dedicados al arte y las antigüedades. Aquí también encontraremos el Museo de la Historia de la Ciudad y el museo de la Historia de los Judios.
Llegamos a la Catedral de Santa María http://www.catedraldegirona.org/. Lo primero que nos llama la

Foto Wikipedia
atención es la espectacular esclinata por la que se accede a ella.Se encuentra en el punto más alto de la ciudad y la característica

en el XIII con el gótico, XII y se terminó en el siglo XVIII. En el interior destaca el altar mayor, una de las piezas más importantes de la orfebrería española, También merece la pena destacar el bello claustro siglo XII con su singular planta trapezoidal.

Saliendo de la catedral podemos ir a los Baños Árabes, una curiosa construcción que data del siglo XII.
Muy cerca de aquí encontramos la iglesia gótica de San Feliu (patrón de la ciudad) que conserva varios sepulcros romanos y paleocristianos.
Para terminar la visita recomiendo dar un paseo por las murallas,



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