Hace unos meses apareció por primera vez en el blog la música del georgiano Giya Kancheli, uno de tantos compositores procedentes de la antigua Unión Soviética que se trasladó a occidente tras la disolución de la misma en 1991. En aquella ocasión hablamos de una obra orquestal que es el terreno en el que más y mejor se ha movido el compositor, junto con el de la música para el cine y el teatro. La pieza estaba incluida en un disco del violinista Gidon Kremer junto con otras de Arvo Pärt o Philip Glass pero el disco que hoy nos ocupa tiene a Kancheli como protagonista absoluto.
El disco apareció el año pasado en el sello Brilliant Classics y contiene piezas de pequeño formato para violin y piano en contraste con las extensas obras sinfónicas que componen la parte más relevante de la obra de Kancheli. No podemos considerarlo como una rareza puesto que todas las “miniaturas” están adaptadas partiendo de músicas que el artista escribió para distintas películas y adaptaciones teatrales, lo que, como ya hemos dicho, constituye una parte muy importante de su producción, especialmente durante el tiempo en que aún existía la U.R.S.S.
La grabación surge a partir de otro disco del violinista Andrea Cortesi y el pianista Marco Venturi publicado por el mismo sello en 2013. En él, junto a obras del estonio Errki Sven Tüür y Philip Glass se incluia una composición de Kancheli cuya interpretación gustó especialmente al compositor georgiano quien rescató una serie de piezas antiguas para adaptarlas al formato de violín y piano bajo el título de “Miniaturas”. Las 18 composiciones se acompañan de una más dedicada a Gidon Kremer y proceden de montajes teatrales del director Robert Sturua para obras de Arthur Miller (“The Crucible”), Avksenti Tsagareli (“Khanuma”), Bertolt Brecht (“El círculo de tiza caucasiano”, “Madre coraje”), Shakespeare (“As You Like It”, “Ricardo III”, “El Rey Lear”, “Hamlet”) o Samuel Beckett (“Esperando a Godot”) así como de bandas sonoras de películas de directores georgianos.
Giya Kancheli
En el disco escuchamos música de gran altura. El comienzo de la serie con la “Miniature No.1” y su bellísima melodía para violín es un anticipo perfecto. A partir de ahí, asistimos a una sucesión de piezas muy interesantes. La número dos tiene un punto vanguardista que le sienta muy bien, la tercera nos muestra la vertiente romántica de su autor y la cuarta es de un gran lirismo. Saltamos a la sexta miniatura en la que escuchamos un comienzo ragtime que cambia enseguida a un alegre vals para entrar a continuación en una sucesión de composiciones en la linea de las primeras: intimistas y de gran delicadeza, incluyendo alguna como la décima, de un estatismo conmovedor en su inicio que cambia por completo adquiriendo una animación propia de una banda sonora de comedia clásica. Mucho más expresiva es la undécima con un aire circense muy conseguido que nos deja de nuevo con las melodías románticas de la siguiente miniatura en un estilo que nos acompañará ya hasta el final de la serie.
El cierre del disco, “Rag-Gidon-Time” es un ragtime, como indica su título, pero mucho más lento de lo esperado, con un aire cabaretero apuntado incluso en alguna de las melodías que parece un guiño a la banda sonora de la película de Bob Fosse protagonizada por Liza Minelli.
Giya Kancheli es un compositor contemporáneo al que situaríamos fuera de las corrientes principales de las últimas décadas aunque algunos críticos han querido incluirle en la acepción más amplia del minimalismo o, incluso, dentro del llamado “minimalismo sacro”. En determinadas obras es posible que exista esta relación pero no tanto en las incluidas en el disco que hoy recomendamos, trabajo que, quizá por su origen como música de acompañamiento de escenas, ya sea teatrales o de cine, es mucho más directo, melódico y asimilable por el público más remiso a las vanguardias. Por ello lo encontramos muy adecuado para aquellos que quieran acercarse a la música del compositor georgiano por primera vez. El disco, como dijimos, está publicado en Brilliant Classics lo que, como es sabido, es garantía de calidad y buen precio.