Glaciar Viedma, El Chaltén. Argentina

Glaciar Viedma... una belleza

Coloraciones en la pared del glaciar

El Chaltén está a unos 200 km de El Calafate, es una ruta solitaria, con un buen parador, La leona, a medio camino, y nada más. Por allí, según lo que se lee en las paredes del local, anduvieron Butch Cassidy y Sundance Kid en sus andanzas por Sudamérica, supongo que sin la bicicleta, pues los caminos en esa época habrán sido muy precarios.

La leona

En El Chaltén mucho depende del clima, hay épocas en que el viento patagónico combinado con lluvias puede durar varios días. Pero si el tiempo está lindo hay que moverse para conocer, por ejemplo, el glaciar Viedma. Una excursión obligatoria. Pueden hacer trekking en el propio glaciar. 
Más simple y barato, es tomar un barco rumbo al glaciar. Es muy cómodo, sirven te o café con alfajores. Son muy amables.

Glaciar que baja de la montaña

Residuos de montaña. El glaciar Viedma, junto con el Glaciar Spegazzini en el Lago Argentino, son muy recomendables para los fotógrafos, pues bajan en curva desde la montaña y tienen fragmentos de una coloración oscura, de los residuos que arrastran en su descenso y que le otorgan llamativas tonalidades en medio del azul predominante del glaciar.

Glaciar a la distancia

La cantidad de visitantes es menor que los que se acercan al glaciar Perito Moreno. Forma parte del Parque Nacional los Glaciares que fue declarado por la UNESCO sitio de Patrimonio natural de la Humanidad desde 1981.
Una anécdota. En el barco fueron seis motociclistas brasileños, vestidos de Harley de pies a cabeza. Como el viento cerca del glaciar es super fuerte, a uno de ellos se le voló el kepis de Harley.

Témpano frente al glaciar

El capitán sin que nadie le pida, maniobró y un tripulante rescató el gorro con una vara ante el aplauso de todos. Muy buena onda.