Glee S1E9, Wheels. De cómo un sólo episodio puede decir tanto.

En su momento ya habíamos dado un pequeño pantallazo sobre esta serie nueva de la Fox y sobre cómo los perdedores se ponían en primer plano. Si hay algo que me gusta de Glee, como ya lo dijera en el anterior artículo, es justamente lo bien armada que está para entretener y emocionar al mismo tiempo haciendo de lo musical un verdadero revuelo. A pesar de que me encanta y me fascina la música suelo ser bastante quisquillosa con los musicales y por eso le reconozco a esta serie la genialidad de incorporar lo musical de una forma muy atractiva y sin caer en excesos innecesarios. Pero de pronto llega un capítulo como "Wheels" y me quedo llorando desde que empieza hasta que termina. Pareciera que todo aquello que nos podrían haber brindado a lo largo de los demás episodios se apretuja todo en uno solo y no nos deja ni tomar aire para poder seguir. Esto es algo que muchos le criticaron a los realizadores, pero yo les digo: la hicieron muy bien. Wheels es como el cachetazo que te dice casi a mitad de función "no se olviden de lo que estamos hablando". Mucha música y muchos adolescentes que con sus idas y venidas nos divierten tanto como nos enternecen podrían llegar a despejarnos de lo que Glee de continuo habla: que las diferencias no deberían existir, que todos somos iguales dentro de nuestras diferencias (aunque suene paradójico) y que en la vida la tolerancia, el respeto y la solidaridad deberían ser valores incuestionables. Es una serie sobre lo que la sociedad considera un "looser" y este capítulo nos lo expone todo a los mamporros para que no nos olvidemos de eso.
Ahora sí ojo que se viene lluvia de spoilers.
Wheels es un episodio en el que se nos cuenta varias historias: Las dificultades económicas de Quinn para sobrellevar adelante su embarazo, la lucha de Kurt y Rachel por interpretar un tema solista en las regionales, un secreto familiar que guarda Sue Sylvester y Artie, quien da el nombre al episodio, quien debe siempre quedar rezagado a los infortunios de su condición física. Sacando la historia de Quinn un poco de lado, quisiera detallar cómo las otras 3 lograron acabar con todo un rollo de Sussex.
El Glee club debe sí o sí presentarse en las regionales y ganar para poder convencer al director Figgins de que el coro merece un lugar dentro del colegio con un presupuesto propio. Para asistir a las regionales se suele contratar un autobús escolar que lleve a los estudiantes hasta la competencia, pero el problema es que al ser Artie un discapacitado se debería rentar un autobús con rampa especial lo cual encarece el presupuesto que Mr. Figgings se rehúsa a pagar. Esto no parece ser un freno para los demás ya que Artie "está acostumbrado a que su padre lo lleve a todos lados", pero a Artie sí le importa, es parte del equipo y tiene derecho a poder asistir con sus compañeros como uno más. Él no dice nada, claro, y pensando que está solo en el auditorio se pone a interpretar un tema que le revela a Will lo que verdaderamente cuenta: Artie tiene que viajar con el coro. Acá se desata lo genial, porque para demostrarle a los demás lo importante de conseguir el autobús les exige a todos los miembros de glee andar durante toda una semana en sillas de ruedas y juntar el dinero necesario para conseguir viajar juntos a las regionales.
La tarea no es para nada fácil, por supuesto, todos enfrentarán las dificultades de poder moverse libremente en un mundo para nada preparado para los discapacitados. Dificultades que en un principio nos hacen reír como Finn tratando de desplazarse por los pasillos del colegio mientras cuanto estudiante que le pasa por al lado lo golpea con su mochila en la cara o Rachel intentado alcanzar la bandeja del almuerzo. Pero de a poco nos retuerce el estómago ir viendo cuantas cosas cotidianas uno no sería capaz de hacer si estuviera en una silla de ruedas, la vida realmente se planta como un infierno lleno de indiferencia por parte de los demás, lleno de obstáculos todo el tiempo. Pero la cosa no termina aquí, sino que Will ha decidido que además uno de los números que presentarán en las regionales será todo coreografiado en sillas de ruedas; una de las coreografías más arriesgadas donde el grupo entero se desplaza por rampas y que ha deparado unos cuantos accidentes durante la filmación.
Ahora bien, inspirado por la idea del profesor Schuester de demostrar lo importante de darle a todos las mismas oportunidades, Figgins impone a Sylvester organizar una audición para nuevas incorporaciones en las Cheerios bajo supervisión de Will. La audición se lleva a cabo y después de una docena de "nos" por parte de la entrenadora, esta incorpora finalmente a Becky, una niña con síndrome de Down. Will sospecha que Sue algo trae entre manos y comprobando lo pésimamente que trata a la niña durante los entrenamientos la increpa a darle una explicación. Primera gran lección de esta historia: tratar diferente a Becky sería reafirmarle las diferencias. Becky quiere ser tratada como todos los demás, como una más. ¿Por qué de pronto esta terrible mujer demuestra semejante sabiduría?, la escena posterior en la que la vemos entrar en un cuarto precedida por una enfermera nos explicará todo. Sue tiene una hermana con el mismo síndrome y por eso haber incorporado a Becky es haber identificado de inmediato con las necesidades de la niña. Este es uno de los momentos más intensos y emotivos del episodio. Ver la calidez humana de Sue al tratar a su hermana, cómo sonríe mientras esta recibe contenta los regalos que le ha traído y finalmente ver cómo se le llena el semblante de luz mientras se dispone a leerle un cuento no tiene desperdicio. Ya por esta escena el capítulo se paga solo. Si hasta se me caen las lágrimas nomás de estar escribiéndoles sobre esto!
Con este detalle el espectador entiende ya porqué Sue es como es. Entiende que seguramente su vida no ha sido fácil, que seguramente (como después lo comprobamos en dos o tres episodios después) ha tenido que criar a su hermana desde pequeña y que todo eso la revistió de un escudo impenetrable. Pero todavía hay más, recién llevamos la mitad del rollo usado. Nos queda Kurt.
Quizá como madre la historia de Kurt es la que más me ha pegado. Este muchachito que ya en episodios anteriores le ha declarado al mundo que es gay, y sobretodo a su padre, sueña con poder interpretar su tema favorito, Defying gravity, en las regionales. Pero este es el tema principal de Wicked, interpretado por una voz femenina. Schuster ha designado a Rachel para cantarlo dando por sentado que si es un tema femenino debe ser interpretado por una mujer. El propio Chris Colfer decía en una entrevista televisiva que este suceso fue incorporado al episodio después de que él le contara a los guionistas lo que le había ocurrido en su colegio durante 3 años seguidos con motivo del show de talentos que se realizaba cada año. Su maestro no lo dejaba interpretar Defying gravity, su tema favorito, por ser varón. En fin, Kurt se siente deprimido y cuando le cuenta a su padre el por qué este concurre al colegio a presentar una queja. Su hijo está siendo discriminado, confía en que perfectamente podría cantar la canción y entonces Figgins impone una audición entre Rachel y Kurt para decidir quién realmente merecería interpretarla en la competencia. Pero el día de la audición, Kurt falla en la última nota a propósito. Su padre había recibido llamadas anónimas sobre la condición de su hijo y Kurt no quiere provocarle más sufrimientos interpretando sobre un escenario a una mujer.Esta historia, entonces, entre padre e hijo, cómo se apoyan ambos aun cuando la comunicación es por momentos tirante, este amor incondicional que el padre muestra hacia Kurt aun cuando se halla incómodo para hablar sabiendo que es, además, lo único que tiene Kurt me ha hecho llorar mares.
Wheels es un capítulo que ha marcado a fuego a toda la serie. Es el capítulo más serio, más dramático y por lejos el más encomiable de toda la temporada. Es uno de esos capítulos que te deja fatigado, exhausto pero profundamente lleno a la vez. Ningún detalle queda librado al azar y las actuaciones de todos brillan y brillan. Además de que como siempre la música es fenomenal.
Escrita por Ryan Murphy y dirigida por Paris Barclay, es un "must" para cualquiera, siga o no la serie y no la podía dejar de lado.
Y ahora los dejo con el video del duelo entre Kurt y Rachel con Defying gravity, un tema impresionante y una interpretación memorable!.
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