Los niños nacidos de madres que hubieran utilizado glucocorticoides inhalables para tratar el asma durante el embarazo podrían encontrarse en riesgo de padecer desórdenes metabólicos o endocrinólogos, según indica un estudio nuevo.
Los investigadores observaron a más de 65 mil pares de madres e hijos que fueron seguidos desde el embarazo temprano hasta la infancia del niño.
De las mujeres en el estudio, cerca de 61 mil no presentaban asma durante el embarazo mientras que cerca de 4 mil sí lo hacía. Al final del seguimiento, la edad media de los niños era de unos 6 años, con una variación entre los 3 y los 9 años de edad.
El uso de corticoides inhalados durante el embarazo no mostraba una asociación con un aumento en el riesgo de la mayoría de las enfermedades en los niños, con la excepción de los desórdenes endócrinos y metabólicos.
El asma es una condición muy común entre las mujeres embarazadas y los glucocorticoides refieren el tratamiento recomendado, según advierten los investigadores.
Este es el primer estudio que comprende los efectos potenciales de los glucocorticoides inhalables durante el embarazo en la salud de los niños a nacer, cubriendo un espectro de enfermedades pediátricas. Mientras los resultados apoyan el uso de estos tratamientos contra el asma ampliamente utilizados durante el embarazo, el efecto que pueden tener sobre los sistemas endócrinos o metabólicos durante la niñez ameritan mucho mayor estudio.
Y aunque en el estudio se haya encontrado una asociación entre el uso de inhaladores y ciertos desórdenes, no se demostró causa y efecto.