Revista Cultura y Ocio
La conciencia es un mar de pasionescircunscrito a las costas mentales de cada hombre.Cada cual navega, acorde a sus orígenes,lastrado del pasado y su experiencia.Un espíritu confinado no profesa la gloria.Quizás por vergüenza o por tradición,solo disputará el espacio que le roban.
La existencia descansa sobre una esfera de agua y la firmeza que se anhela concibe los sueñoscon la lengua muerta de antiguas progeniturasdonde se quiere más al cuerpo que a la virtud.
Con la disciplina de la intuición seducidapor anhelos inconfesables de húmedos deseosla objetividad no se instrumenta feliz…y las musarañas lo festejan.
Pichy