GnuPG: privacidad y seguridad para todos

El proyecto Gnu Privacy Guard (GnuPG), que cumplió recientemente 16 años, es una herramienta de cifrado y firmas digitales, es decir, protege de un posible espionaje los correos electrónicos, archivos compartidos y las aplicaciones del usuario.

El software de seguridad OpenPGP desarrollado en el proyecto, hasta ahora ha sido popular y empleado en círculos de alta tecnología. Sin embargo, la seguridad y la privacidad de las comunicaciones ha sido uno de los temas que ha saltado a la opinión pública este año.

El proyecto fundado por el desarrollador alemán, Werner Koch, quiere abrirse al público general. En la actualidad, la herramienta, de software libre, está disponible para los sistemas operativos Windows, Mac y GNU Linux y pretende convertirse en un instrumento sostenible económicamente y estar abierto a futuros desarrollos.

Con estos fines GnuPG ha lanzado en España una campaña de microfinanciación colectiva -también conocida como crowdfunding- en la plataforma Goteo, donde ha conseguido el mayor hito en el año y medio de andadura de esta web de donaciones.

En tan solo 26 horas consiguió la cantidad óptima de 24.000 euros que los organizadores pedían para financiar el proyecto.

Según ha explicado Werner Kock en el blog del proyecto: “Después de 16 años de continuo desarrollo, estamos pidiendo apoyo a la comunidad para capitalizar la demanda de privacidad de los usuarios y hacer que GnuPG sea fácilmente accesible para las audiencias generalistas”.

Por su parte, el coordinador de la campaña, el también desarrollador Sam Tuke, subraya que “GnuPG es un elemento clave de la infraestructura de privacidad actual”. Medios como The Wall Street Journal, el Comité de Protección de Periodistas y ProPublica han empleado esta herramienta para proteger las comunicaciones de sus empleados y fuentes de información.

Asimismo, Tuke explica que con la financiación que obtengan podrán desarrollar nuevos algoritmos y hacer que el proyecto sea sostenible, es decir, que sus participantes puedan cobrar por su trabajo -hasta ahora la aportación de trabajo era voluntaria-.