Gobernando Zapatero, 07-10-2006/ 10 Downing Street

...07-10-2006... De ser un gilipollas, como afirmó su exministro de Defensa, o un asesino por la foto de las Azores con Aznar y Bush, para Zapatero soy ahora un pacifista, aún manteniendo en combate las tropas británicas en Irak. Yo se le recordé: “Oye, chico, que soy Blair, uno de los de La Foto de Las Azores”. Él se ruborizó: “¡Ay, ay, perdóname! Mi Odio Hacia Aznar se contagia a quienes están cerca. Si me perdonas cumpliré tus deseos en Gibraltar y los españoles seguirán en Afganistán”. “Veremos. Pero, volvamos al tema, ¿sigues temiendo a Bush?”, le pregunté. Y me susurró: “Un poco menos. He aprendido a quererle. ¿Podrías concertarme una cita a solas con él?”. Sabía que iba a pedírmela. Para reconciliarse hará desfilar este 12 de octubre la bandera estadounidense en Madrid, ante la que permanecerá firme para expresarle su amor a George. Pero W. es un tipo duro. Texano. Zapatero tiene que obedecerle humildemente. Deberá votar en contra de que la Venezuela de Chávez entre en el Consejo de Seguridad de la ONU. “Es que voy a perder muchos contratos con Hugo”, me dijo con mohín de dolor, pero yo le aclaré que esto era imprescindible para congraciarse con Bush, quien aún así siempre querrá más a Aznar. “¡Oh, Aznar, condenado Aznar!”, gritó, y comenzó a lamentarse. Luego, más tranquilo, me pidió que alabara sus negociaciones con ETA, comparándolas con las mías con el IRA. Tuve que advertirle que no sabe nada sobre el Ulster. Porque para parecerse ambos casos, las víctimas de ETA tenían que haberse vengado terriblemente de los asesinos. Pero como el asunto no va conmigo lo apoyé, y él se postró y me besó las manos a hurtadillas. Carece de la soberbia de Aznar Alatriste.

via cronicasbarbaras.blogs.com