Esta nueva dinastía española se impuso como reto, devolver a España su antigua gloria como potencia, y para ello usaría los principios de la Ilustración en su intento por modernizar al Estado español. Esto es, usando las novedades que la Ilustración traía con su cambio de mentalidad filosófica y progreso científico. Obviamente, nuevos reyes, significaba también para los súbditos nuevas modas y nuevos estilos.
Pero, más allá de la nueva forma de gobernar, en ese revolucionario siglo XVIII, los Borbón implantaron una serie de reformas administrativas y económicas, conocidas como las Reformas borbónicas, con el fin de mejorar las finanzas y reafirmar el poder de la Corona, tanto en España, como en sus dominios de ultramar. Carlos III y Carlos IV, fueron los dos reyes que más se destacaron en la aplicación de estas reformas, que incluían la subordinación de instituciones financieras, administrativas, políticas y a la misma Iglesia. Todo esto, através de la centralización administrativa y financiera, la eliminación de privilegios corporativos, autonomías políticas y monopolios comerciales. Con tal de aprovechar al máximo los recursos del imperio, en América las reformas restaron poder a los virreyes y afectaron las economías locales con la división en intendencias de los Virreinatos de Nueva España y Perú, y la división de este último en los Virreinatos de Nueva Granada y Río de la Plata.Las reformas también alcanzaron a lareligión, cultura y la educación, de modo que en España y sus dominios se fundaron instituciones científicas y artísticas donde difundían las ideas ilustradas, y que gozaron de libertad para realizar investigaciones en diversos campos, de ahí que empezando el siglo XIX, se diera permiso a Alexander von Humboldt, para viajar a Nueva Granada, Nueva España y Perú. Aunque realmente la Corona no estaba interesada en darle cultura o educación de sus súbditos, sino más bien provechar las ciencias en beneficio de las arcas imperiales. En cuanto a la religión, las reformas abarcaron los bienes terrenales de la Iglesia, que como dije, la afectaron económica y políticamente, pero también modificaron la forma de expresar la fe, porque los Borbones creían que la fe debía expresarse de manera sobria y con recato, y no con los excesos y emotividades barrocas de los Habsburgo; de ahí que se dieran reglamentos sobre como debían celebrarse ciertas fiestas, incluso las construcciones religiosas se h
acían en el nuevo estilo neoclásico.Pero a pesar de que sus objetivos eran buenos y ambiciosos, las Reformas borbónicas provocaron más descontento que agradecimiento a la Corona, pues afectó a los intereses terrenales de la Iglesia, expulsó a los jesuitas de los dominios españoles, grupos de comerciantes que se vieron afectados por el establecimiento de los monopolios. De estas políticas, la Iglesia diría que son "los hijos disimulados de la impiedad francesa". Los mismos principios ilustrados usados para modernizar al Imperio español, fueron también su perdición, pues las constantes guerras de España contra sus rivales europeos, tiraron a la basura el oro peruano y la plata novohispana; y despertó el nacionalismo entre los súbditos americanos, y que los llevaría a luchar por sus respectivas independencias.
A pesar de varias guerras políticas en España en los siglos XIX y principios del XX, la dinastía Borbón es la que reina actualmente en España; su último rey es Juan Carlos I, y su sucesor es su famoso hijo Felipe, que en su ascenso al trono será Felipe VI. Aunque políticamente ya poco tienen que ver con los primeros Borbones del siglo XVIII.