Una vez más, desde Ezker Batua, algo no estamos haciendo bien a la hora de comunicar nuestras decisiones en aquello que tiene que ver con las conformaciones de los gobiernos.
Hablo, lógicamente, de la sesión de investidura del Diputado General alavés.
Si uno lee los medios de comunicación, da la sensación de que en EB hemos decidido apoyar a Xabier Agirre y que todo el pescado está vendido.
Pues nada más lejos de la realidad.
Tras años de pactos con el PNV, los mismos que llevamos perdiendo votos, en esta ocasión la decisión es justo la contraria, no apoyar a nadie y votarnos a nosotras mismas (las junteras son ambas mujeres).
Sin embargo, esta decisión, unida a la del PSE de ceder gratis los votos al PP y la de Bildu de cedérselos ( gratis también), al PNV, nos coloca en la tesitura de ser nosotros quienes decidimos si la dipu acaba en manos del PNV o del PP.
De Guatemala a guatepeor.
¿Qué hacemos?, descartar al PP, por incompatibilidad programática manifiesta en el ámbito, social, económico, cultural y de paz y normalización política y proponer una mesa de negociación con el PNV.
Pero ojo, una mesa programática, con propuestas del programa de EB que el PNV tendrá que aceptar si quiere conservar la Diputación, no el clásico te doy un puesto no sé donde a cambio de no sé qué.
¿Por qué el PNV sí y el PP no?
Porque al PNV lo tendremos trincado durante toda la legislatura entre Bildu y nosotros; (el apoyo empieza y acaba el día de la investidura) porque en el ámbito de la normalización y la pacificación nuestras posturas son mucho más cercanas y porque hasta ahora al menos, el PNV ha defendido una Euskadi más social que el PP, que sólo aspira a desmantelar el estado de Bienestar.
Ahora bien, dicho esto, tiene que quedar MUY, MUY CLARO, que si el PNV no se toma en serio el proceso de negociación, NO NOS VAMOS HACER RESPONSABLES de que el PP acabe gobernando en Álava.
La decisión será del PNV y suya por tanto la responsabilidad.