El atacante había sido condenado a la cárcel, pero fue liberado antes de cumplir su condena, lo que fue “un error”. Así lo afirmó el primer ministro Sebastian Kurz. Además, en el país vecino de Eslovaquia, habían alertado que el yihadista intentó comprar municiones en ese país.
Austria reconoció entonces una cadena de errores para prevenir el atentado de Viena, incluyendo la salida anticipada de prisión del perpetrador del ataque, un adepto del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Kujtim Fejzulai nació en Viena pero sus padres son oriundos de Macedonia del Norte. Fejzulai había sido sentenciado a 22 meses de cárcel en abril de 2019 por haber intentado viajar a Siria para unirse al EI. Sin embargo salió de prisión antes de cumplir toda la pena.
“Si no hubiera sido liberado, entonces el ataque no se hubiera producido”, afirmó el primer ministro en declaraciones a la prensa.
Una investigación que seguirá su curso
Dos días después del atentado que dejó cinco personas fallecidas, y que es el primero de carácter islamista en la historia de Austria, la policía sigue investigando la trayectoria y posibles cómplices de Fejzulai, abatido el lunes por las fuerzas de seguridad. Ya las fuerzas de seguridad han detenido a 14 personas sospechosas.
Además, los servicios de inteligencia en Austria habían sido alertados por sus colegas del vecino país de Eslovaquia de que el yihadista intentó comprar municiones en ese país. Así lo reconoció el ministro de Interior, Karl Nehammer, en rueda de prensa. También reconoció que el autor logró “engañar” el programa de desradicalización que seguía.
Nehammer también señaló que encontraron fotografías de Fejzulai compartidas recientemente en Facebook en las que posaba con un Kaláshnikov y un machete y que llevaban el eslogan del EI.