Revista Cine

God Bless America

Publicado el 24 enero 2013 por _jorge_

Película sobre la que me crearon grandes expectativas y luego ha resultado ser un bluff. El argumento trata sobre un hombre que decide poner un poco de orden en este loco mundo, mundo donde se valora y se premia la mala educación, la ausencia de amabilidad, la insensibilidad y resulta ser un grado la frivolidad y el escaparate. ¿alguna vez han deseado entrar en el plató de Hombres, mujeres y viceversa con tres cajas llenas de picos y palas y obligar a todos esos mamarrachos que componen el programa a que caven zanjas para el suministro de aguas de una ciudad? Pues el protagonista de la película que nos ocupa va más allá… mucho más allá.

La película inmediatamente te trae recuerdos de Born Natural Killers, de Stone, porque una parte de esa road movie se parece bastante a esta que tratamos aquí. Tampoco hay que olvidar uno de los primeros trabajos de Spielberg, que trata del secuestro vía automóvil de un agente de policía de pueblo norteamericano por parte de una pareja que lo que desea es que le devuelvan a sus hijos, recolocados estos por un estamento de menores en mejores ambientes familiares.

God bless America se nota, se siente muy aficionada, con poca experiencia del director, que forma y  crea una película baratilla, con poco presupuesto, pero también Un dios salvaje tiene poco presupuesto y es una obra maestra de nuestro presente, dirán vdes. con razón. Pues si, y a la lógica me remito: Mr. Polanski hace una maravilla con dos escenas (salón de una casa, cocina y baño y un parque neoyorquino) y Bobcat Goldthwait no lo logra con su trabajo. Nos alegró por un rato la entrada en escena de una chica preadolescente que va a acompañar al protagonista en su odisea, y realmente tiene algunas escenas impresionantes.

Por otro lado, hay diálogos en la peli donde se critica o se argumenta a favor o en contra de personajes conocidos en la sociedad norteamericana de los que el pobrecito espectador europeo no tiene ni puta idea, la verdad, y eso se pierde como valor cultural de la grabación, claro está.

Irregular, a trompicones, cruel en ocasiones, aunque en esto decida Vd. mismo según el grado de “hasta los cojones de…” que posea, pues algunas de las “injusticias” por las que salta el protagonista nos parecen un poco desmesuradas, la verdad.

No para gastarse los cuartos en verla, pero si es posible gratis, pues adelante.

God Bless America


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