Título original:
God Help The Girl
Año:
2014
Fecha de estreno:
19 de Septiembre de 2014
Duración:
111 min
País:
Reino Unido
Director:
Stuart Murdoch
Reparto:
Emily Browning, Olly Alexander, Hannah Murray, Pierre Boulanger, Cora Bissett
Distribuidora:
Avalon
Cuando se dice que algo es indie ya no sabes qué esperarte, ese término se ha distorsionado mucho a lo largo de los últimos años, así que cuando alguien me dice que una banda o una película son indies me cuesta fiarme. A pesar de la ambigüedad actual de la categoría en la que se encuadran estas películas diferentes, en cuanto a producción y otros aspectos, todavía se distingue fácilmente lo que es indie de verdad y de todo aquello que nos venden de esa manera para que un grupo de modernos puedan presumir de su distinguido gusto, pero que de independiente no tiene nada. God Help The Girl no engaña, es indie para lo bueno y para lo malo. De hecho es doblemente indie, no solo por ser una producción independiente, sino porque además su director es Stuart Murdoch, líder de la banda escocesa Belle and Sebastian. Murdoch comenzó un proyecto paralelo a su grupo, conocido como God Help The Girl, que resultó en la publicación de un disco homónimo en 2009. Las canciones de ese disco son la estructura de la historia del film, de ellas surgen los personajes y el desarrollo.
Este musical ambientado en Glasgow cobra verdadera vida gracias al trío protagonista: Emily Browning (Eve), Olly Alexander (James) y Hannah Murray (Cassie). No es por casualidad que en Sundance God Help The Girl recibiera la mención especial al mejor reparto, porque la química existente entre los tres es el motor del film. Emily Browning ya demostró en Sucker Punch que tiene la habilidad suficiente como para ser el personaje principal y aquí lo deja claro de nuevo, apoyada por dos secundarios con peso en la historia. Olly Alexander tiene el papel del típico chico que es demasiado buena persona y que es más maleable que los últimos iPhone, que se deja llevar por una chica que acaba de poner patas arriba su vida. Mientras que el personaje de Cassie, interpretado por Hannah Murray, es el más sencillo, sirve para no desgastar demasiado a los otros dos y tener a alguien que anime siempre que sea necesario. Todo fan de Skinsrecordará que Hannah Murray interpretaba el papel de Cassie en la primera generación de la serie, entonces quién mejor para interpretar a esta nueva Cassie que la Cassie por excelencia. Además Olly Alexander también participó en el especial de Skins dedicado al personaje de Hannah Murray, por lo que parece que los astros se han alineado para conseguir que en God Help The Girlse consiguiera la mayor afinidad entre el reparto, y no queda duda de que el objetivo se ha logrado.
Algo que hay que destacar es el gran trabajo realizado en la introspección de los personajes a través de la música que van componiendo durante el film. Nos van descubriendo sus sentimientos, convirtiéndose así la música en el medio de expresión de las emociones y pensamientos más íntimos de los protagonistas. Todos hemos visto esos momentos en los que la música cuadra con lo que pasa en un momento de una película; pero el hecho de que la música nazca de los propios personajes es llevar a otro nivel la afinidad entre lo que se ve y lo que se escucha, algo muy complejo y en lo que por ejemplo el director de Once y Begin Again, John Carney, es especialista. Este planteamiento consigue crear un gran lazo entre Eve, James y Cassie, favoreciendo a la gran conexión que tienen.
A pesar de todas estas características que hacen que God Help The Girl sea un musical diferente, el guión es el factor que, en mi opinión, más flojea. Hay veces que la historia no está a la altura de los momentos musicales, por lo que durante algunos fragmentos de la película estás esperando a que llegue un nuevo número musical y pierdes algo el interés en lo que está ocurriendo. Afortunadamente para Murdoch, las canciones reviven la película cuando parece que está decayendo.
La última vez que recuerdo haber visto algo que tuviera un aire tan indie, en el doble sentido que he dicho antes, fue Submarine, con la fantástica banda sonora de Alex Turner, demostrando que la fusión de dos artes que pueden llegar a ser tan personales como la música y el cine es una de las mejores cosas que podemos disfrutar y sentir.
7/10
P.D: Aquí dejo la banda sonora de la película por si queréis escucharla: