
Género: Acción - Aventura - Ciencia Ficción.
País: Estados Unidos - Japón.
Duración: 123 minutos.
Dirección: Gareth Edwards.
Intérpretes: Aaron Taylor-Johnson, Bryan Cranston, Ken Watanabe, Elizabeth Olsen, Sally Hawkins, Juliette Binoche, David Strathairn, Richard T. Jones.
"El monstruo más famoso del mundo se verá enfrentado a criaturas malévolas que, impulsadas por la arrogancia científica de la humanidad, amenazan nuestra mismísima existencia."

La campaña publicitaria de la nueva reimaginación de Warner Bros. y Gareth Edwards me dejaba sin aliento con cada retazo de información, en una adaptación ambiciosa y con un elenco de lujo, digna del coloso monstruete japonés. Vista como se debe - en Imax 3D - es que puedo decir entonces que Edwards le pegó en el clavo y Gojira vuelve a rugir con todas sus fuerzas en la pantalla grande.

Con esto no quiero decir que la historia sean más o menos convincente; el guión debe recubrir con suficiente sensatez el espectáculo principal que es la aparición de Godzilla y su lucha colosal con los MUTOs, y Godzilla sale airosa en ese apartado. La sorpresa que generan ver a una foránea Juliette Binoche o una sorprendida Sally Hawkins es uno de los grandes aciertos del film, donde los papeles secundarios están cubiertos por actores u actrices que uno nunca esperaría ver en el género catastrófico. Si bien la batuta la tienen la juventud encarnada en Taylor-Johnson y su esposa - encarnada por Elizabeth Olsen, que será su hermana melliza en The Avengers 2 - el peso dramático dle primer acto recae en Binoche y un sobrepasado Bryan Cranston, muy cercano a su icónico Walter White, vendiendo esa congoja característica en él que transmite pesar y empatía pura. No puedo dejar de mencionar lo garrafal de la participación de Ken Watanabe como el científico con cara de sorprendido todo el tiempo, que viene siguiendo hace rato las apariciones de estos monstruos, y que parece ser la única cara asiática que pueden reconocer los norteamericanos, con excepción de Hiroyuki Sanada.

La producción no escatimó en gastos y el diseño de las criaturas es sublime - aunque los MUTOs dejen un poco que desear - además de ejemplificar la majestuosidad del visitante nipón en toda su gloria. El resto de los efectos, apabullantes, y el sonido va directo a una terna al Oscar, por el tratamiento de los detalles, que van acompañados de una nada particular pero útil banda de sonido a cargo de Alexandre Desplat.

Calificación: B+