Esta película de catástrofes monstruosas es como una montaña rusa de sensaciones, con una interesante introducción llena de intriga, un nudo algo lento que abusa del misterio y un desenlace espectacular que debería haber empezado mucho antes. De todos modos tiene un argumento sólido con el típico tono oscuro tan de moda estos últimos años, aunque eso no impide que nos metan a la fuerza el inevitable drama familiar de turno. Eso sí, las escenas en las que aparece "Godzilla" valen su peso en oro y es una lástima que no disfrute de más minutos en pantalla en beneficio de crear una expectación algo cansina.Mi puntuación: 5/10