Godzilla vs. Kong (Adam Wingard, 2021. EEUU / CAN / AUSTRALIA & INDIA): desastrosa unión, tras la ideada en los años 60 por el director fetiche de las películas del monstruo japonés Godzilla, Ishirô Honda, de los dos icónicos monstruos del cine, el mencionado oriental Godzilla, y el occidental, que no es otro que King Kong. Planteada como continuación de la entretenidísima Kong: La isla calavera (2017), deviene en un mezclijo nada convincente donde cabe prácticamente todo, sin personajes de peso dramático y donde se obvia lo que mejor funcionaba en la anterior película de Kong, que era la aventura clásica en un entorno exótico. Sin embargo, y como es obvio, posee mastodónticas escenas de acción como la pelea entre los dos monstruos hacia el ecuador del filme, resuelta, como no podía ser de otra manera, de forma espectacular. Una pena que un director de marcados personalidad y carácter indie (Tú eres el siguiente, El invitado, Una manera horrible de morir) acabe haciendo esta clase de tontos vehículos bañados en dólares. * 1/2
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