“Hay tres cosas en la vida de muy difícil consecución. Ser cardenal de la Iglesia, presidente de un gran banco y Messi. El resto está al alcance de cualquiera, incluyendo en el resto alcanzar la presidencia de los Estados Unidos. Cuando Jimmy Carter ganó las elecciones, lo dejó muy claro su madre. «Me ha sorprendido mucho la victoria de Jimmy, porque siempre ha sido el más tonto de mis hijos». No se equivocó la madre ni en su sorpresa ni en su pesimismo. Las madres conocen muy bien a sus retoños”. A. Ussía
La reflexión que concluye el Sr. Ussía en su artículo, es absolutamente acertada, el Sr. Gorigolzarri abandona un puesto ejecutivo del BBVA por diferencias con su presidente, D. Francisco González, y termina por dejar la entidad con una indemnización, o como se llame, dentro de los más rigurosos márgenes legales, pero de sesenta y un millones de euros. Más de diez mil millones de las antiguas pesetas para dedicarse al “dolce far niente”, son muchas pesetas, mucho dinero para una sola persona. Probablemente las condiciones de este ciudadano, sean las correctas, pero en un país en el que hay cinco millones de parados y los servicios de Cáritas ven aumentada exponencialmente la demanda de comida, es un insulto. Rodrigo Rato le deja el puesto a este alto ejecutivo, que vuelve de nuevo a ocupar un puesto de responsabilidad del que terminará marchando con otra cifra tan astronómica como la anterior, que sigue siendo demasiada cantidad para un hombre solo, tanto como un agravio comparativo con muchos españoles que, por desgracia, no pueden llegar a fin de mes.