El 10 de Marzo se estrena Gold (La gran estafa), lo nuevo de Matthew McConaughey, que llega a España de la mano de Tripictures. Una película inspirada ligeramente en hechos reales (la ficción se aleja bastante de lo que ocurrió en verdad), que utiliza algunos sucesos y personas verídicos para contarnos de manera funcional una historia sobre la amistad, la ambición y la avaricia.
Un film para lucimiento de Matthew McConaughey, que aunque no se parece en nada a la persona real en la que se inspira, crea un interesante personaje mediante su interpretación (muy ayudado también por la caracterización y el sacrificio corporal): alguien algo vulgar pero con ganas de superarse a sí mismo y a sus antecesores, aunque incapaz de llevar a buen puerto la empresa familiar. Un hombre condenado en convertirse en su padre (arrastrando sus sueños, frustraciones y manera de ver el mundo) pero que quiere ser algo más.
Esto le lleva a tomar medidas desesperadas y contactar con Michael Acosta (la unión ficticia de dos geólogos reales) con el que intentará llevar a puerto un sueño común (el oro) que les hará sufrir pero también vivir una intensa relación de amistad (que roza el ' bromance' y que se agradece por la intensidad de esta amistad varonil y genuina). Un Edgar Ramírez algo flojo pero al que da gusto ver y al que sientan fenomenal los trajes (y todo lo que lleve); no sabemos datos personales de él más allá de su relación con el personaje de McConaughey pues su papel en la trama es la de generar conflictos para la historia y su amigo.
Además de ellos dos, la película cuenta con la aparición de interesantes secundarios como Bryce Dallas Howard (en boga por Black Mirror y Jurassic World pero que aquí es un mero florero), el siempre impecable Corey Stoll ( House of Cards) y Toby Kebbell (quien aunque siempre ha demostrado tener mucho talento necesita salir poco a poco del fiasco de Cuatro Fantásticos).
Gold (La gran estafa) es un film de ritmo irregular que muestra personajes movidos en gran parte por la ira o la avaricia en la búsqueda de su felicidad, sueños y reconocimiento, dado que no han sabido alcanzarlos de una forma sana, sino tirando del carro cueste lo que cueste y aunque les aplaste ("los pajaros sin patas duermen volando"). Aunque la cinta es larga y le cuesta finalizar, se agradece el tiempo que se toma para para ir evolucionando la historia, teniendo ésta varios actos y un giro final bastante interesante e intenso, que quizá peca de eso último en su final (alargado más de la cuenta).
En definitiva, Gold (La gran estafa) es una buena opción para entretenerse con enjundia a través de una historia densa pero bien contada en varios actos (la selva, la bolsa de Nueva York, el hogar), y con una más que disfrutable selección musical desde Leonard Cohen a Iggy Pop o Joy Division. Y sobre todo, siempre teniendo siempre en cuenta que la verdad en la que se basa está muy maquillada.