La Red carpet de este año tenía un dress code: el color negro en protesta por los abusos sexuales sufridos por las mujeres a lo largo de la historia del cine.
Sabiendo esto, las actrices nos han demostrado que una alfombra roja monocromática no tiene porqué ser aburrida.
Vamos a empezar por lo peor y así nos los quitamos cuanto antes. Las peor vestidas de la velada (bajo mi punto de vista) son las tres que optaron por vestidos cortos o midi. Heidi Klum, SJP y Halle Berry, no, no y no.
Mis preferidas: Margot Robbie y Diane Kruger por darle un toque especial a los vestidos negros y Jessica Chastain, Salma Hayek y Alicia Vikander por su sencillez y elegancia.
Catherine Z. Jones y Kate Hudson apostaron por las transparencias.
Encaje y tul vistieron a Penelope Cruz, Helen Mirren y Angelina Jolie, está última, al más puro estilo diva holliwoodiense.