Carola Chávez
¡Todos a la Plaza Brión para acelerar la salida de este gobierno! -Convocó Guarimba Guevara y Mireya, en su apartamento en en La Boyera siente que un sudorcito frío recorre su espalda. Inmediatamente vuelven a su memoria fresquita los meses de zozobra que vivió hace dos años, la calle cerrada con basura, con ramas del árbol de la esquina taladas para secuestrarlos dentro de sus propias calles, los meses de niños enjaulados en casa sin colegio, abajo los guarimberos, encapuchados, amenazadores, el carro de su esposo golpeado por pretender atravesar la barricada, el papel pegado en el espejo del ascensor: denuncia al sapo, el miedo, la desconfianza, el silencio porque cuando José Alberto, el doctor del segundo piso, se quejó de la estupidez que suponía trancar las calles de esa manera, llovieron las acusaciones y amenazas: Tú como que eres chavista. A ver a dónde te vas a meter.
Todos a la Brión y fueron 50 personas, porque las Mireyas y José Albertos, hartos de lo mismo, se quedaron en sus casas. Y ya no hubo quien los llamara sapos porque sus vecinos se quedaron en casa también. Así, la multitudinaria manifestación mutó a asamblea ciudadana. Desde ahí, Guarimba Guevara, haciéndose el loco que es, insistía: “Llegó el momento de calentar la calle” -y la calle helada, helado todo, hasta el siempre cómodo y ardiente Twitter, donde Guevara y su convocatoria no aparecieron en los “Trending Topics”- “Todo cambio va a requerir la movilización del pueblo en la calle ¿Se puede o no se puede?” – Preguntó el líder sin liderazgo-. ¡Síííí! Gritaron los 50 asistentes sin reírse de un mal chiste que se contaba solo. Entonces, el añorante salidista, el que siempre juega con candela, amenazó: “No jueguen con candela. En 2014 nosotros no teníamos 8 millones. Nosotros no teníamos la Asamblea Nacional”. ¡Vaya modo de administrar una victoria!
Una amenaza que viene rodando desde hace días en boca de dirigentes opositores y que repiten los medios nostálgicos del 11 de abril: “Maduro está haciendo todo lo posible para que le den un golpe de estado”. Y Ramos Allup la adereza con una violenta confesión adelantada: “Maduro va a terminar como Allende”, sincronizadito con Roberta Jacobson que afirmó -¡Oh sorpresa!- que el gobierno de los Estados Unidos está consternado, no por los anuncios de golpe, sino por una decisión de nuestro TSJ que al Departamento de Estado no le gustó. Y es que no es posible que el gobierno venezolano declare una crisis económica, no señor. Lo que sí hay que declarar, y eso lo harán ustedes desde la Asamblea, es una crisis humanitaria, como la que esperaba el General John Kelly para tener la excusa de meternos en Venezuela a ayudar, humanitariamente, como solo nosotros lo sabemos hacer. Yes, sir!
“Estamos avanzando en la Unidad para decirle al pueblo en 15 días cuál es el mecanismo para salir del Gobierno” -Anunció Guarimba Guevara. Y uno se pregunta qué mecanismos serán esos, si todo el mundo sabe que el único mecanismo constitucional para “salir de este gobierno” es el referéndum revocatorio, pero ahí las cuentas no les cuadran, así que hay que buscar otros “mecanismos”, ya saben, “Maduro está haciendo todo lo posible para que le den un golpe de Estado”.