Típico y tópico drama familiar, con caracteres opuestos y sumamente desgraciados por sus vidas nada dichosas. Un poco de amor y romance para que no quede tan clasista el producto, y listo. Podría pasar por cualquier telefilme, incluido el giro espantoso para explicar ciertos comportamientos, pero por suerte, Clint Eastwood y Amy Adams tienen suficiente clase para mejorar la calidad de cualquier película sólo con su presencia. Por terminar, tocando un poco el tema deportivo, es difícilmente soportable el fondo aleccionador y moralista de todas las escenas relacionadas con el béisbol; han pretendido darle una patada en el culo a Moneyball y no han podido.
Mi Puntuación: 6.3