Revista Economía
Walter Goobar
El interminable thriller geopolítico montado en torno del caso del destituido Director General del FMI, Dominique Strauss-Kahn, a partir del presunto intento de violación de una mucama del hotel Sofitel de Nueva York, continúa mostrando aristas dramáticas: ¿se trata solamente de un pervertido cebado en su impunidad?, ¿era ella “una prostituta”? ¿Hubo una conspiración?
Mientras los medios de comunicación hegemónicos mantienen la versión oficial sobre lo ocurrido en la suite del hotel cinco estrellas de Manhattan, un cúmulo de evidencias indica que el libidinoso Strauss-Khan cayó en una trampa.
Según informes de prensa, la mucama guineana, de 32 años de edad, empleada del hotel Sofitel, recibió la llamativa suma de 100.000 dólares que fueron depositados en su cuenta bancaria. The New York Times reconoce el pago, pero no analiza el origen de estos fondos. El Times sugiere que el dinero fue depositado en la cuenta de la mucama por su novio que está cumpliendo una condena por narcotráfico en una prisión de máxima seguridad.
De acuerdo con los dos funcionarios citados por el Times, la mujer mantuvo una conversación telefónica con su novio un día después de su encuentro con Strauss-Kahn, en la que habló sobre los posibles beneficios de concretar las acusaciones contra él. La conversación fue grabada.
El novio de la mucama guineana había sido arrestado por cargos de posesión de 400 libras de marihuana. El traficante integra la nómina de personas que hicieron depósitos múltiples en efectivo, por un total de alrededor de $ 100.000, en la cuenta bancaria de la mujer en los últimos dos años. Los depósitos se hicieron en Arizona, Georgia, Nueva York y Pennsylvania.
Los investigadores también se enteraron de que la mujer estaba pagando cientos de dólares cada mes en gastos de teléfono a cinco empresas. La mucama había insistido en que sólo tenía un teléfono y dijo que no sabía nada acerca de los depósitos, excepto que fueron hechos por un hombre que describió como su novio y sus amigos.
Uno de los enigmas de este caso es que a pesar de los registros bancarios y de llamadas telefónicas, los investigadores policiales y los fiscales han fallado en revelar la identidad de las personas que realizaron estas transferencias de dinero.
Los informes sugieren que pueden ser “relacionados con las drogas”, con lo que descartan la posibilidad de que el dinero podría haber sido parte de pago por la celada a Strauss-Kahn. Los informes también mencionan que los depósitos de efectivo se hicieron “en los últimos dos años”, por lo tanto, da la impresión de que no guardan relación con el caso de Strauss-Kahn.
Si los 100.000 dólares habían sido efectivamente depositados en la cuenta bancaria de la mujer en el curso de los últimos dos años, ¿por qué iba a estar trabajando como mucama de hotel? Existe la posibilidad de que el dinero no fuese propiedad de la mujer, sino que ella solamente prestase sus cuentas para blanquear diner proveniente del tráfico de drogas. Esta información era conocida por los fiscales en una etapa temprana de la investigación, sin embargo, Strauss-Kahn fue puesto en libertad sólo después de que renunció al FMI y de que se concretara el nombramiento de la ministro de Finanzas de Francia, Christine Lagarde, como su sucesora.
Hasta el momento, la hipótesis probable de un montaje dirigido contra Strauss-Kahn no está siendo debidamente abordada por los medios de comunicación estadounidenses.
Lo cierto es que poco antes de su definitiva caída en desgracia, el pragmático Strauss-Kahn –que no era un banquero, sino un académico–, se pronunció por la sepultura del dólar como divisa de reserva de última instancia, para ser sustituido por los Derechos Especiales de Giro. La fecha prevista para el anuncio era el 26 de mayo de 2011. Con esa propuesta, DSK se ganó poderosos enemigos en Wall Street.
Algunos datos del arresto, también indican que el ex director del FMI puede haber sido víctima de uha trampa cuyo verdadero trasfondo es la sigilosa guerra financiera internacional.
El 16 de mayo, pocas horas después de que se consumó la presunta violación, Dominique Strauss-Kahn see hallaba confortablemente instalado en su asiento del vuelo de Air France cuando fue arrestado, 10 minutos antes del despegue. Según la tripulación del avión, los policías de la Unidad de Víctimas (la misma de la serie de televisión La Ley y el Orden: Unidad de víctimas especiales) no recurrieron a sus colegas del aeropuerto Kennedy para que hicieran el arresto, sino que quisieron realizarlo ellos mismos.
Para evitar que alguien pudiera prevenir a Strauss-Kahn, solicitaron que se interfiriera la señal de la telefonía móvil en esa zona del aeropuerto. Sin embargo, la posibilidad de interferir la señal de la telefonía móvil no forma parte de las prerrogativas de una brigada de lucha contra el vicio. Esto demuestra que desde el momento de su arresto, el de Strauss-Kahn fue considerado un caso de seguridad nacional.
La jueza Melissa Jackson decidió recluir a DSK en Rikers Island, una de las cárceles más peligrosas del mundo. El director del FMI permaneció incomunicado en esa prisión durante 10 días en los que el funcionamiento de la institución internacional también estuvo bloqueado por falta de firma autorizada.
El 26 de mayo, día fijado para la creación de la nueva moneda internacional de reserva, el director gerente del FMI que debía formular estos anuncios durante la Cumbre del G8, en Deauville, Francia, estaba encerrado e incomunicado en una celda y reducido a la categoría de una especie de bestia en celo.
Con Strauss-Kahn preso, el tambaleante predominio del dólar se mantuvo intacto, pero se tornó más artificial que nunca. Se trata del dólar cuyo valor pretendían relativizar los Estados emergentes, pero que sirve de base al poderío del complejo militar-industrial estadounidense.
No fue una simple coincidencia que, 24 horas después de que Strauss-Kahn presentara su renuncia al FMI, la jueza le concedió la libertad bajo fianza que antes de la renuncia le había denegado.
La candidatura de Christine Lagarde como sucesora de Straus-Kahn fue confirmada el 26 de junio. Su nombramiento fue aceptado el 28 de junio tras una decisión de 24 miembros de la junta ejecutiva del FMI.
A diferencia de Strauss-Kahn que era un académico, Lagarde es una persona que goza de total confianza de Wall Street y el establishment bancario de los Estados Unidos. Su candidatura había sido aprobada por Estados Unidos. El secretario del Tesoro Timothy Geithner declaró el 28 de junio: “Me complace anunciar nuestra decisión de apoyar a Christine Lagarde a la cabeza del FMI”, dijo Geithner en una declaración, horas antes de que los 24 miembros del Directorio Ejecutivo del FMI se expidieran sobre el tema.
Strauss-Kahn fue puesto en libertad al día siguiente de la decisión de la junta ejecutiva del FMI.
Si la información sobre la mucama guineana se hubiese revelado unos días antes, la candidatura de Lagarde como directora del FMI podría haber sido puesta en duda.
Según el profesor canadiense Michel Chossudovsky, titular de la ONG Globalresearch, “el cambio de régimen en el FMI ha sido implementado con rapidez, por no hablar de las implicaciones del caso Strauss-Kahn en relación con las elecciones presidenciales francesas”.
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Tomado de www.waltergoobar.com.arUna mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización