Gomorra (Matteo Garrone, 2.008)

S/C

Estadísticas:

Crítica: 6,799 Público: 7,267 España: S/C Rugoleor: S/C

Espectadores: 396.165 Recaudación: 2.383.336,20 € Visitas: 0 Popularidad: 0,00%

Ficha:

Título original: Gomorra

Director: Matteo Garrone

Guionistas: Maurizio Braucci, Ugo Chiti, Gianni Di Gregorio, Matteo Garrone, Massimo Gaudioso, Roberto Saviano

Intérpretes: Toni Servillo, Gianfelice Imparato, Maria Nazionale, Salvatore Cantalupo, Carmine Paternoster, Salvatore Abruzzese, Simone Sacchettino, Salvatore Ruocco, Vincenzo Fabrizino

Productor: Domenico Procacci

Fotografía: Marco Onorato

Música:

Montaje: Marco Spoletini

Nacionalidad: Italia

Año: 2.008

Duración: 140 minutos

Edad: 18 años

Género: Crimen, Drama

Distribuidora: Alta Classics S. L. Unipersonal

Estreno: 12-11-2.008

WEB Oficial: http://www.altafilms.com/site/sinopsis/gomorra

Sinopsis:

Poder, odio y sangre. Éstos son los “valores” a los que tienen que enfrentarse cada día los habitantes de las provincias de Nápoles y Caserta. Casi nunca se puede elegir, casi siempre se está obligado a obedecer las reglas del Sistema, la Camorra, y sólo los más afortunados pueden pensar en llevar una vida “normal”. Cinco historias se entrecruzan en este paisaje violento, un mundo despiadado, aparentemente alejado de la realidad, pero bien enraizado en esa tierra.

Comentario:

Adaptación sui géneris de la novela de denuncia con la que Roberto Saviano se ha ganado una condena a muerte de la camorra. Sin implicarse mencionando nombres propios de la vida real, Matteo Garrone prefiere ahondar en el submundo criminal a partir de las trayectorias de unos cuantos personajes que acaban más o menos mal. Entre ellos, un par de chavales que creen que se van a comer el mundo o un empresario (Toni Servillo) especialista en ocultar toneladas de basura.

Crítica:

18.11.2008 – ANTON MERIKAETXEBARRIA

Aprendiendo a matar

No tiene desperdicio esta comprometida película italiana, ambientada en el submundo de la Camorra: asociación napolitana, organizada en 1.820 para el control del contrabando, la prostitución, el juego, etcétera. En 1.860 varios miembros se incorporaron a la Policía; perdió influencia a finales del siglo XIX y se mezcló con la Mafia siciliana, para renacer en el siglo XX con aterradora eficacia. Ahora, “Gomorra”, la película de Matteo Garrone, describe los avatares que rodean el funcionamiento de dicha organización mafiosa, en la que hombres, mujeres y niños forman parte de un criminal entramado delictivo, una sinuosa tela de araña que atrapa a familias enteras, a padres, madres e hijos, amigos y enemigos.

Y, como en toda banda que se precie, aquí también hay quienes piensan y quienes actúan. No en vano uno de los capos afirma: «Estás con nosotros o contra nosotros. Una cosa o la otra». Implacable sistema, pues, que vigila, extorsiona, amenaza y ejecuta a quienes no están de acuerdo con sus métodos, lo ponen en peligro, provocan la escisión o lo traicionan. Una sociedad secreta en la que abunda la carne de cañón, en sus barrios, en sus fortalezas, donde se cuecen las maquinaciones más abyectas, los comportamientos delictivos más aviesos, que alcanzan a todos los estratos de la sociedad, a todas las profesiones, a toda la industria, incluido el mundo de la moda. En ese sentido, es muy arriesgada la referencia que se hace al Festival de Cine de Venecia y a la actriz Scarlett Johansson, cuando desfila por la alfombra roja ataviada con un vestido confeccionado y comercializado por semejante agrupación. Así que no esperen encontrar en “Gomorra” algo parecido a la popular serie televisiva “Los Soprano”, porque se trata de un sobrecogedor filme testimonial, realizado con una objetividad que pone los pelos como escarpias.