Sin lugar a dudas, uno de los requisitos fundamentales para llevar a cabo esta técnica es la de conocer en profundidad al alumno. Sólo conociendo al alumno, sus fortalezas y debilidades, podremos ofrecerle una solución a su medida.
Y conocerle significa probarle en diferentes escenarios y bajo diferentes situaciones. Recopilar actitudes, aptitudes, comportamientos o cualquier otra información de un alumno en un determinado momento puede que resulte sencillo; sin embargo,las cosas se pueden complicar cuando tenemos que controlar a un grupo de veinte o treinta alumnos.En nuestra propuesta de hoy os enseñamos cómo podemos recopilar información de nuestros alumnos que nos sirva de material de análisis, y también como punto de arranque para ir dando pasos hacia la educación personalizada.
Para ello, lo primero en lo que tendremos que pensar, cómo es lógico, será en el tipo de información que vamos a querer recopilar, con qué frecuencia lo vamos a hacer, si queremos catalogar la información por actividades, por su naturaleza...En definitiva, tenemos que pensar en todos los detalles. Una vez definido empezaríamos a ir rellenando la ficha del alumno tal y como os mostramos en el siguiente vídeo:
Esto mismo también podríamos utilizarlo si estamos utilizando rúbricas de evaluación. El procedimiento sería el mismo aunque el fin último sería distinto.
La introducción de la información podemos hacerla si queremos (y podemos) incluso desde nuestro teléfono móvil o desde nuestra tablet, para ir recopilando la información conforme vamos observando al alumno. Bastaría con escanear el código QR del formulario al inicio de la clase con nuestro teléfono o tablet para acceder al formulario publicado y empezar a registrar la información.
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