¿Qué tienen en común estas tres marcas?
Lo más evidente es que las tres tienen en internet su modus vivendi y aunque cada una de ellas tiene una aproximación al mercado y un modelo de negocio “diferente”, todas son empresas con un gran éxito. Pero lo que me interesa más de las tres, no es lo que son y cómo lo consiguen sino su contribución a nuestro día a día.
La evolución de Google ha estado estrechamente ligada a la de la propia internet. Simplificándolo mucho podríamos asimilar Google al archivador de una biblioteca que ha ido enriqueciéndose a medida que lo hacía el contenido de la propia biblioteca.
Sin duda alguna, el auge de los medios sociales ha incrementado exponencialmente la cantidad de información disponible en la red, y no sólo en formato texto, hasta el punto de consolidar internet como una de las principales fuentes de transmisión de información.
Pero de nada nos serviría tener la mejor biblioteca del mundo sin alguna herramienta que nos facilitara el acceso al conocimiento que hay en ella, y ese es el papel que desempeña Google. Google ha ampliado su oferta de productos a la par que mejoraba su algoritmo de búsqueda y lo hacía extensible a los blogs y a las redes sociales además de a las webs.
La prácticamente innata adaptación al uso de Internet y de las tecnologías de la información por parte de la generación que nos sigue ha hecho de Google una herramienta fundamental en nuestro día a día digital, pero le falta algo que cada vez cobra más importancia, el componente social.
Es en este aspecto donde no hay duda que hoy por hoy quien se lleva la palma es Facebook.
Facebook ha contribuido a socializar Internet. Ha conseguido que internet sea también un lugar donde compartir opiniones y estados de ánimos sobre cuestiones de ámbito social y profesional y se ha convertido en la red con mayor número de usuarios de todas las edades y clases.
Con Facebook hemos aprendido que internet también puede ser un espacio donde compartir aficiones, inquietudes, apoyar causas más o menos formales y estar al día de todo lo relacionado con las marcas que nos gustan.
Un porcentaje muy alto de sus casi 700 millones de usuarios la utilizan a diario y ha servido para que muchas personas que no se habían “acercado” a internet, hayan encontrado una utilidad a la red de redes.
Aunque el ritmo de crecimiento está empezando a disminuir en aquellos países pioneros en su adopción, Facebook cuenta con la mayor masa crítica que hoy por hoy pueda tener cualquier empresa de internet pero al igual que Google a Facebook también le falta algo, el componente e-commerce.
Si algún tipo de empresas han sabido romper la barrera psicológica que suponían las compras por internet, esas son sin duda los outlets. Gracias a empresas como Privalia y BuyVip hemos perdido el miedo a las compras en la red.
Sea por la crisis, sea por lo fácil que nos lo ponen o por su insistencia, lo que es innegable es el espectacular auge que han tenido los outlets y su más que significativa contribución al crecimiento del comercio electrónico en nuestro país.
Podremos concluir pues que Google se ha convertido en el facilitador del acceso al conocimiento en la red, que Facebook es hoy por hoy el gran socializador de internet habiendo ayudado a democratizar su uso y que Privalia se ha convertido en el medio que necesitábamos para superar nuestros miedos al comercio electrónico.
Gracias en parte a estas tres marcas, internet está cada vez más presente en nuestra vida cotidiana.
Aún así, no debemos perder de vista que en realidad se trata tan solo de un conjunto de plataformas tecnológicas que junto con la propia internet actúan como facilitadores (medios) para ayudarnos a conseguir un objetivo (acceso a información y conocimiento, compartir aspectos sociales o comprar a buen precio) y que, por tanto, el éxito o no de estos medios más o menos sociales depende principalmente de nosotros, de las personas.
Nuestra es la posibilidad de utilizarlas y de sacarles el máximo provecho, no al revés.