No todo lo que toca Google se convierte en oro. Las ideas pueden ser excelentes pero quizás demasiado avanzadas o incomprendidas por el público. Google ha decidido abandonar sus esfuerzos en su servicio de salud ante la falta de popularidad de la plataforma. En cambio, los gemelos Winklevoss siguen peleando por parte del pastel de Facebook una iniciativa local en la Universidad de Harvard y que es la plataforma social más popular del mundo.
Tres años después de su lanzamiento, Google se da por vencida con Google Health, una plataforma que permitía a los usuarios almacenar datos relativos a exámenes médicos y evolución. Entre las razonas de la compañía para cerrar el servicio, parece haber primado el hecho de que Google Health no tuviera “el impacto de uso” necesario para hacer el servicio sostenible. No han encontrado la forma de traducir su capacidad para el uso sanitariio de millones de personas.
La plataforma permanecerá operativa hasta el próximo 1 de enero de 2012, permitiendo a los usuarios exportar sus datos hasta un año después de la fecha de cierre. La información que permanezca almacenada en el servicio a principios del año 2013 se borrará permanentemente. Microsoft, que incluye en su cartera un servicio similar, HealthVault, se resiste a darse por vencida en este sector.
La idea de que todo lo que hace Google lo hace bien no es cierta. Toda una lección. Siempre se ha dicho que para triunfar hay que fracasar. Imagino que Google habrá fracasado en muchas de sus iniciativas y eso el lo que debemos inculcar a los jóvenes. Equivocarse no es fracasar, es una llamada de atención para enderezar el camino o iniciar uno nuevo.
En mi consulta explico a los padres que he intentado hacer cantidad de cosas y de proyectos -por suerte se me ocurren muchas ideas- pero que, algunas o bastantes se han quedado por el camino. No soy un triunfador sino un trabajador que intenta ser honesto y estar al día. Eso sí, cada mañana me levanto con los ojos bien abiertos preguntándome: "¿Qué hay de nuevo por ahí que pueda mejorar?".